¿Se salvará el euro?
25 de mayo de 2010Después del paquete trianual para rescatar a Grecia -por valor de 120.000 millones de euros- y del paraguas de protección del euro, por 750.000 millones, “a Europa le toca ajustarse el cinturón al máximo”, declaró el comisario de Asuntos Económicos de la Unión Europea, Olli Rehn en el marco del Brussels Economic Forum.
“La tendencia que se impondrá en toda Europa será la del ahorro y las duras reformas estructurales”, resaltaba el comisario. Y el euro caía al nivel más bajo registrado en ocho años.
Poco antes, la intervención estatal de CajaSur, una caja de ahorros en España, había nutrido los temores de que sea Madrid la que sigue a Atenas. Y que la ola no acabe ahí. Porque aunque la caja de ahorros en cuestión sea relativamente pequeña, su intervención resalta la debilidad del sector y alimenta la duda de si más bancos necesitarán un rescate.
Un ambicioso plan de austeridad
España había presentado ya su plan de austeridad que plantea un recorte de 15.000 millones de euros para el perídodo 2010-2011: recortes en los salarios del sector público, poda en las inversiones públicas y congelación de pensiones. Las protestas no se han hecho esperar; tampoco la pregunta, de si al "caso griego" seguirá el "caso español".
“Los mercados financieros están muy intranquilos, porque no saben si hay otros países en Europa que tendrán un endeudamiento demasiado grande; los mercados financieros necesitan de una visión a largo plazo, y no la tenemos todavía”, explica a DW-WORLD Dennis Snower, presidente del Kieler Instititut für Weltwirtschaft.
Aunque el Fondo Monetario Internacional, en su reciente informe presentado en Madrid, ha aplaudido las “ambiciosas medidas” para reducir el déficit fiscal, advierte que éste tiene que ir acompañado de reformas estructurales, en el mercado laboral por ejemplo. Con todo y a pesar de la crisis, el déficit del Estado español se ha reducido en un 18 por ciento en los primeros cuatro meses del año 2010.
“El Fondo Monetario Internacional intenta ahora ad hoc desarrollar una regla para la cuota de endeudamiento, implícitamente”, dice Snower para quien, no obstante, lo mejor sería que cada país implementase una comisión de regulación fiscal del endeudamiento.“Con ello los mercados financieros se tranquilizarían”, opina Snower.
¿De la recesión a la depresión?
“Tengo miedo. Si países como Grecia, España, Portugal e Irlanda se ven obligados a tomar medidas drásticas para regular su presupuesto, eso podría arrastrar a sus economías, que podrían pasar de una recesión a una depresión. Tal cosa podría dañar más aún al euro”, decía Snower mientras Reino Unido invocaba la crisis de un euro que no comparte para legitimar su plan de ajustes; éste incluye un recorte de unos 7300 millones de euros para el ejercicio fiscal 2010-2011.
“El punto vulnerable en Europa es que tenemos una regla para el endeudamiento; a un 60 por ciento del producto interno bruto puede ascender la deuda en el marco del pacto de estabilidad. Lo que no tenemos es un mecanismo que la implemente”, explica el especialista.
Una comisión reguladora
La creación de una comisión encargada de regular el endeudamiento es para este investigador de la economía mundial una instancia que puede ser creada, en cada país, de la noche a la mañana:
“Algo parecido sucedió en los años 80 cuando tuvimos una inflación demasiado alta. Se crearon los Bancos Centrales independientes que tenían como objetivo combatir la inflación”, decía el experto del Instituto de Kiel, mientras -uniéndose a la “ola que atraviesa toda Europa”, como la denominó el comisario de Asuntos Económicos- Italia anunciaba recortes para alejar la especulación del mercado sobre los países vulnerables de la zona euro.
“Si tuviésemos una comisión de endeudamiento que tuviese como objetivo conservar la cuota de deuda donde debe estar el problema estaría resuelto. Ésa es la solución; hay que implementarla”, insiste Snower.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas