Tiempos difíciles para Merkel
14 de mayo de 2012Es evidente que lo que está viviendo por estos días la canciller alemana, Angela Merkel, no es en absoluto motivo de alegría. Se le nota incluso cuando se dirige al público en la sede central de la CDU en Berlín. Junto a ella, a una distancia prudente, está Norbert Röttgen, ministro alemán de Medio Ambiente, de quien se podría decir que es culpable de que las ojeras de Merkel se hayan vuelto más profundas. Röttgen fue candidato por la CDU en las elecciones en el Land de Renania del Norte-Westafalia (NRW), llevadas a cabo ayer, domingo 13 de mayo, y en las que el partido conservador solo conquistó un 26,3 por ciento de los votos de ese Estado, el más populoso de Alemania, una derrota histórica.
“Todos estamos tristes”, dijo Merkel con gesto adusto. Sus esfuerzos no sirvieron de mucho. Viajó nueve veces a NRW para apoyar a Röttgen, pero no logró evitar la debacle de su partido. Una debacle que también es la suya. “Ganamos juntos y perdemos juntos. Yo solo soy una parte de la gran familia de la CDU”, dijo la presidenta del partido con voz áspera. Pero también se preocupó por aclarar que no a es a ella a quien castigó el electorado. “La gente sabía que se trataba de elecciones regionales, y que yo no era candidata”, dijo.
Merkel se aferra al perdedor
Norbert Röttgen es un hombre muy importante en el gabinete de Merkel. Su cartera es una de las que aportan un perfil moderno y progresista al Gobierno de la canciller. Es por eso que ella se sigue aferrando a él bajo el pretexto de una “continuidad en el desempeño de tareas”, una máxima que está bastante alejada del dinamismo. Es decir, que Angela Merkel no prevé otro tipo de consecuencias por la derrota sufrida.
¿Se pueden perder unas elecciones regionales claves y permanecer impávida como presidenta de la CDU? Esto es lo que algunos cuestionan, ya que los comicios regionales en Renania del Norte-Westfalia tienen carácter de antesala para las elecciones generales de 2013. Y eso sin mencionar las derrotas sufridas por la CDU en las regionales en Hamburgo, Baden-Württemberg y Schleswig-Holstein. Pero Angela Merkel no tiene que temer que su partido tome consecuencias al respecto, ya que las encuestas a nivel nacional demuestran que la gente la sigue apoyando y, además, las alternativas a la canciller son muy escasas.
Apoyo sin otra alternativa
Las voces provenientes de la Unión Demócrata Cristiana que se alzaron para defender a la canciller son clarísimas, aún después de “una de las peores derrotas en la historia de la CDU”, como constató el jefe de la fracción de la CDU en el Parlamento alemán, Peter Altmaier. Pero, según la ministra presidenta de Turingia, Christine Lieberknecht, “Angela Merkel, como presidenta de nuestro partido y canciller de Alemania, no ha sido afectada por ese resultado”.
La CDU debería, sin embargo, empezar a preocuparse en cuanto a si Angela Merkel querrá seguir al frente del partido y de Alemania, ya que, además de la política interna, Merkel se enfrentará a problemas en el escenario internacional. El martes 15 de mayo llega a Berlín el presidente electo de Francia, François Hollande, para discutir con la canciller acerca del estricto programa de austeridad del Gobierno alemán, ya que está en contra de un anclar un freno al endeudamiento en la Constitución francesa. Según observadores, el resultado del sufragio en Renania del Norte-Westfalia podría influir en las elecciones generales del año próximo. El Gobierno de la canciller alemana está pasando por un período de mayor fragilidad, y eso podría ser un problema para la solidez de su posición en la eurozona. Mientras tanto, el drama de Grecia da alas a los críticos de Merkel, ya que, a pesar de las medidas de ajuste, no logra recuperarse del todo. Algo que seguramente es un motivo más de preocupación para la canciller.
Autor: Heiner Kiesel/ Cristina Papaleo
Editor: José Ospina-Valencia