Trump y Biden: dos ancianos compiten por la juventud

Las primarias siguen su curso, pero salvo sorpresa mayúscula, la carrera presidencial estadounidense de 2024 será una repetición de la de 2020: Joe Biden contra Donald Trump. Esto significa que el día de las elecciones, el 5 de noviembre de 2024, los votantes tendrán que elegir entre un hombre de 78 años (Trump) y otro de 81 (Biden). Si así fuera, el hombre que tomaría posesión el 20 de enero de 2025 sería la persona de mayor edad que jamás haya jurado el cargo de presidente de EE. UU.

La edad media de los anteriores presidentes de EE. UU. en el momento de la investidura es de 55 años, según el Pew Research Center. Tanto si gana Biden como si lo hace Trump, esta vez el presidente no tendrá cincuenta años: tendrá ochenta o entrará en la década de los ochenta mientras ocupe el cargo. La edad media de la población estadounidense, por su parte, es de 38,9 años, según la Oficina del Censo de EE. UU.

Como era de esperar, esto ha convertido la edad en un factor importante de cara a las elecciones de este año.

Biden parece "más frágil"

"Existe una preocupación objetiva por la edad. Es perfectamente legítima", dice a DW Larry Sabato, director del Centro de Política de la Universidad de Virginia. "No creo que deba juzgarse a las personas exclusivamente por su edad. Al mismo tiempo, es obvio que cuanto mayor eres, más posibilidades tienes de tener graves problemas de salud o de encontrarte con tu creador un poco antes de lo previsto".

En repetidas ocasiones, el presidente Biden ha confundido los nombres de líderes mundiales y celebridades. Recientemente, al ser preguntado por el conflicto de Oriente Medio durante una rueda de prensa, se refirió erróneamente a  Abdelfatah al Sisi como presidente de México. Al Sisi es el presidente de Egipto y México no comparte frontera con Gaza. Biden también parece menos dinámico físicamente durante sus apariciones públicas que cuando hacía campaña para la presidencia la última vez.

"No es la edad en sí lo que preocupa", comentó el columnista y escritor liberal Ezra Klein en su podcast The Ezra Klein Show. "Es la impresión que da Biden de la edad. De lentitud, de fragilidad".

"Ninguno de los dos es ideal"

"No estoy de acuerdo con la mayor parte de la política de Trump y, por lo tanto, la edad de Biden es un problema porque, en comparación con Trump, parece un poco más frágil", compara James W., de 29 años y residente en Nueva York, quien prefiere no compartir su apellido por razones de privacidad.

"Por desgracia, creo que Trump probablemente podría hacer su trabajo mejor que Biden", señala a DW Emma Lengel, de 23 años y residente en Washington DC. "Pero ninguno de los dos es ideal y que Trump haga su trabajo no es un buen augurio para Estados Unidos".

"Políticos viejos y alejados de la realidad"

La edad avanzada no pone automáticamente a un candidato en desventaja ni le impide conectar con los votantes más jóvenes. El senador por Vermont Bernie Sanders, que a sus 82 años es popular entre los estudiantes universitarios y los recién licenciados en particular, es una prueba viviente de ello.

La joven Emma Lengel también considera que la edad avanzada no es un factor que descalifique automáticamente a los candidatos. Pero sí lo es la falta de acción en cuestiones que importan a los jóvenes estadounidenses. A nivel legislativo, "tienen que abordar realmente nuestras preocupaciones", dice. 

Trump y Biden "podrían ser mis abuelos"

Otros presidentes de edad avanzada lograron conectar con los votantes jóvenes. El presidente Ronald Reagan "dejó el cargo con casi 78 años", ilustra Larry Sabato. "¿Sabe lo que mostraba su índice de popularidad? Los jóvenes le apoyaban firmemente. Les recordaba a la figura de un abuelo".

En el caso de Reagan, eso parece haber sido una ventaja. Pero los jóvenes votantes de hoy son más escépticos respecto a Biden y Trump. "Creo que representan algunos de mis puntos de vista, pero son lo suficientemente mayores como para ser mis abuelos", reflexiona Zack, un joven de 26 años del Medio Oeste del país, que tampoco quiso compartir su apellido. Y se pregunta: "¿Cuántos tienen exactamente los mismos puntos de vista que sus abuelos?".

(gg/rml)