Túnez: multitudinario funeral de opositor
8 de febrero de 2013Miles de personas siguieron este viernes en Túnez el llamado a una huelga general tras el asesinato del político opositor Chokri Belaid, y el funeral del dirigente de 48 años se convirtió en la mayor manifestación desde el final de la revolución que encendió la Primavera Árabe hace dos años.
Además del sindicato UGTT, que cuenta con 500.000 miembros, convocaron el paro cuatro partidos opositores, bajo el lema "Lucha contra el terrorismo". Solamente se mantuvieron los servicios indispensables para la población. En el aeropuerto de la capital fueron cancelados los vuelos y el transporte público sufrió importantes restricciones.
Cortejo fúnebre y gases lacrimógenos
Miles de personas se reunieron desde la mañana en un centro cultural de la ciudad de Túnez para seguir el cortejo fúnebre de Belaid. Hacia el mediodía comenzó la marcha en dirección al cementerio para el entierro, en un funeral de Estado con honores militares.
El gobierno de París había ordenado el cierre de las escuelas francesas por temor a incidentes. Y en las calles de la ciudad se veía fuerte presencia de las fuerzas de seguridad.
En el exterior del cementerio, donde miles de personas se habían reunido para el funeral, la policía lanzó gas lacrimógeno. El gas estuvo dirigido a grupos de jóvenes que estaban dañando coches estacionados alrededor del cementerio, según reportes de agencias.
Tanto el miércoles como el jueves hubo disturbios durante las manifestaciones de los opositores, que acusan al partido gubernamental, el islamista En Nahda, del asesinato de Belaid, y exigen un nuevo gobierno.
Crisis de gobierno
El jurista de izquierdas, padre de dos hijos, fue asesinado a tiros por desconocidos el miércoles. Era considerado en Túnez uno de los críticos más duros del partido en el gobierno, el islamista En Nahda. Por el momento no hay indicios de los autores del crimen, pero la familia de Belaid culpa del crimen a En Nahda.
El gobierno niega cualquier responsabilidad en el atentado, pero está a la vez dividido sobre sus consecuencias. Mientras que el primer ministro Hamadi Yebali propuso renunciar y formar un nuevo gobierno de tecnócratas hasta celebrar nuevas elecciones, la cúpula del En Nahda rechaza esta posibilidad.
El asesinato se produjo tras una serie de ataques de la milicia progubernamental contra la oposición secular.
el/er/rml (dpa, reuters)