UE exhorta a presionar a la Junta Militar de Myanmar
30 de septiembre de 2007En una entrevista con el periódico alemán Bild am Sonntag, Javier Solana exhortó a todos los países que tengan relaciones diplomáticas con Myanmar (antigua Birmania), a intervenir para poner fin a la violencia y represión en aquel país.
"Esto vale especialmente para sus vecinos como es el caso de China," dijo Solana.
China es el mayor socio comercial de Myanmar y tiene estrechas relaciones diplomáticas con el régimen de este país. Pekín ha echado un ojo a sus enormes campos de gas aún no explotados, así como a su favorable ubicación geoestratégica.
El diplomático europeo exhortó a los generales birmanos detener inmediatamente el uso de violencia contra los pacíficos manifestantes.
Asimismo demandó que todos los prisioneros políticos del país sean liberados y amenazó indirectamente con sanciones.
"Demandamos un proceso de reconciliación nacional. Pensamos sobre las medias apropiadas para el caso de que los militares continúen aplicando violencia. Revisaremos todas las opciones.”
Los comentarios de Solana coinciden con la llegada del enviado especial de la ONU, Ibrahim Gambari a la capital de Myanmar donde se entrevistará con representantes de la Junta Militar.
China exhorta a la paz
Cediendo a la presión internacional, China exhortó a la Junta Militar de Myanmar a buscar una solución pacífica a las protestas de cientos de personas que tomaron las calles de Yangon.
Después de una conversación telefónica con el primer Ministro británico, Gordon Brown, su homólogo chino, Wen Jiabao, dijo que Pekín espera que la situación en Myanmar se tranquilice pronto.
UE amenaza con sanciones
El 28 de septiembre la Unión Europea citó al representante diplomático de Myanmar ante la UE y le advirtió que Bruselas podría imponer sanciones a la Junta Militar si no ponía fin a la represión violenta contra los manifestantes que ha cobrado la vida de varios de ellos. Se desconoce la cifra exacta de muertos hasta el momento.
La portavoz de Javier Solana, Cristina Gallach, anunció que el lunes se pedirá a los países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que utilicen su influencia para acabar con la represión en Myanmar.
Por su parte la oficina del primer Ministro italiano, Romano Prodi, anunció que la UE discute la posibilidad de apoyar la misión del enviado especial de la ONU Gambari.
Miembros del Parlamento Europeo exigieron la semana pasada que la UE boicotee las Olimpiadas de Pekín en el 2008 si China no interviene para poner fin a la violencia en Myanmar.
Sanciones “patéticas”
La UE ya ha impuesto una negación de visado a los miembros de la Junta Militar, así como restricciones comerciales. Los expertos de la UE piensan sobre una prohibición de exportaciones birmanas de madera, metales y piedras preciosas.
Las exportaciones de Birmania a la Unión Europea ascendieron a 83 millones de euros en el 2005, mientras que las importaciones fueron de 287 millones de euros, según estadísticas de la UE.
Mark Farmaner de la organización no gubernamental británica Burma Campaign criticó las sanciones de la UE y las calificó de “patéticas”.
En declaraciones a la agencia de noticias Reuters indicó que la UE sólo ha congelado cuentas con un valor de menos de 7.000 euros en todos los 27 países miembros. Además explicó que muchas naciones de la UE permiten el comercio indiscriminado por parte de compañías privadas con Myanmar.
Así por ejemplo el caso de la compañía francesa Total que es uno de los principales inversionistas en la antigua Birmania. Actualmente explota gas de los campos en las costas del país. Las inversiones del consorcio francés están exentas de la prohibición que se aplica a parte de las empresas europeas en Myanmar.
Representantes de diversas organizaciones de derechos humanos indican que las actividades de las empresas privadas aportan a los miembros de la Junta Militar de Myanmar millones de euros anualmente.
Presión equivocada
A principios de la semana pasada el presidente francés, Nicolas Sarkozy, pidió al consorcio Total no realizar nuevas inversiones en Myanmar.
El consorcio petrolero indicó que no planea nuevas inversiones pero agregó que una retirada sólo empeoraría la situación en el país puesto que su lugar sería asumido por otras compañías.
Jürgen Hambrecht, jefe del Comité alemán Asia-Pacífico dijo en una entrevista que dudaba que cualquier tipo de restricción por parte de la UE o de EE. UU. presionará a los dictadores birmanos a corregir su curso político.
"Haríamos un error si retiramos nuestro apoyo," cita a Hambrecht el periódico financiero Handelsblatt en su edición de este lunes.