UE: la lucha contra la invasión biológica
11 de septiembre de 2013Gregerly Manyoki es alérgico a la planta Ambrosia artemisiifolia. “Cuando comienzan a volar los pólenes, sufro de comezón en la garganta, la nariz y los ojos. Luego comienzo a toser, los ojos me arden y mi rostro se hincha”, dice.
Entre el 15 y el 20 por ciento de la población de Hungría reacciona alérgicamente a esa planta, que se ha expandido enormemente en Europa en los últimos años.
En Hungría crece sobre todo en campos de trigo y giraflor. Tamas Kömives, del Instituto Húngaro de Protección de Plantas, estima que la Ambrosia artemisiifolia genera en el país daños por 100 millones de euros anuales. “Cuando se la encuentra aislada, es fácil arrancarla. Cuando se trata de una superficie grande, utilizamos máquinas especiales y herbicidas para eliminarla”, dice Kömives.
A los agricultores se les aconseja cortar la planta en lo posible antes de que florezca. La Ambrosia artemisiifolia es una de las especies vegetales más alergénicas del mundo.
12 000 especies invasoras en Europa
La Ambrosia artemisiifolia es originaria de América del Norte. Fue introducida en Europa a través de maquinaria agrícola con restos de la planta y también mezclada en alimentos para aves. Es solo una de 1.500 especies que causan grandes daños en Europa y son por ellos combatidas lo más posible.
Janez Potocnik, Comisario de la UE de Protección Ambiental, anunció en Bruselas que quiere obligar a los 28 países miembros a actuar conjuntamente. La expansión de plantas, hongos, bacterias y animales no hace alto en las fronteras nacionales, dice Potocnik. “Queremos detener las especies invasoras antes de que conquisten la Unión Europea y nos creen grandes problemas. Los países miembros deben identificar las sendas de acceso y propagación y desarrollar planes para combatir esas especies”, agrega.
El Centro de Investigaciones de la Comisión de la UE colecciona en un instituto propio en Italia datos sobre las aproximadamente 12.000 especies invasoras y los pone a disposición de las autoridades nacionales. Aproximadamente el 15 por ciento de los invasores están considerados dañinos.
El objetivo es coordinar mejor la lucha contra las especies extrañas. “Debemos frenar la expansión de las que ya se hallan en la Unión Europea para impedir mayores daños. Para ello es necesario ampliar los sistemas ya existentes, ya que tanto a nivel nacional y europeo se llevan a cabo valiosos esfuerzos en ese sentido”, resalta Potocnik.
La invasión biológica genera en la UE anualmente daños por 12.000 millones de euros. Naturalmente, no todas las especies pueden ser combatidas simultáneamente, acota el comisario. Por ello, la UE se ha propuesto combatir en primer lugar las 50 más dañinas. La lista está siendo elaborada.
Moluscos, cangrejos e insectos
Buenas posibilidades de integrar la lista tienen, además de la Ambrosia artemisiifolia, también el mosquito tigre, que transmite enfermedades mortales al ser humano. Actualmente se expande desde el sur de Europa cada vez más hacia el norte. Los mejillones cebra y agresivos avispones de Asia, que matan a las abejas melíferas, suponen asimismo un gran peligro para la especies europeas.
También la nutria causa grandes daños. Fue traída a Europa para criaderos, debido a que su piel era muy codiciada. Cuando la demanda disminuyó, los animales fueron dejados simplemente en libertad. Las nutrias se han expandido sobre todo en Europa Central y Meridional, dice Francesca Marini, especialista en medio ambiente de la región de Lacio. “Las nutrias causan erosión de las riberas de los canales y hacen caer puentes”, explica.
Con su proyecto de ley, la Comisión Europea desea desarrollar estrategias comunitarias para la lucha contra los visitantes indeseados. También otros países, como Australia, Estados Unidos y Canadá, han tomado ya medidas similares.
La invasión de especies extrañas es, luego de la intervención humana, la segunda causa más importante de disminución de la variedad de especies en todo el mundo. El problema, sin embargo, no es solo europeo. También de Europa emigran especies a otras regiones del mundo y causan problemas allí.
Autor: Bernd Riegert/PK
Editora: Emilia Rojas