Un cara excursión
18 de febrero de 2003Los automovilistas de Londres tienen que pagar a partir de ahora cinco libras esterlinas, ocho Euros, para acceder al centro de la capital británica. El alcalde de la ciudad, Ken Livingstone, espera que con esta medida se reduzca el tráfico, el cual, como en todas las grandes urbes, es tremendo. Los que se oponen a esa medida, reprochan que sólo fue implementada para llenar las arcas de la ciudad. Livingstone asegura que el dinero será invertido en el mejoramiento del transporte público.
Una red de 800 cámaras está instalada para vigilar la zona sujeta a impuesto durante el día. Ahí se controla las placas de los coches y una computadora registra si el peaje ya está pagado o no. Se puede pagar, incluso, con antelación en tiendas, vía Internet o por teléfono. Al que entra sin permiso, se le da tiempo para pagar hasta medianoche. Si no lo hace, se le castiga con una multa de 40 libras esterlinas, suma equivalente a unos 64 euros.
Los habitantes pagan menos
Los habitantes de la metrópoli británica solo tienen que pagar un diez por ciento de la tasa. Personas descapacitadas, taxistas y vehículos de emergencia entran gratis. Quienes más se han opuesto al peaje son los comerciantes, argumentando que sus costos se dispararán a las alturas.
En Alemania, el vocero del Club Automovilista, ADAC, Peter Hemschik, se puso furioso tan sólo al interrogarlo sobre la posibilidad de que esta medida se aplique en Alemania. "No vemos ninguna razón para introducirlo", dijo Hemschik a DW-Online. "El contribuyente financia las calles con sus impuestos. No puede ser que de pronto, no pueda utilizarlas sin tener que pagar más dinero." Además, Hemschik afirma que en Alemania no hay una legislación que sustente la introducción de un peaje. Según él, el impuesto no sirve realmente para reducir el tráfico en las grandes urbes, sino que al contrario, empeora la situación. "Después, los coches se acumulan en los accesos al centro de la ciudad."
Edad Media
Para evitar el cargo, mucha gente en Londres, deja su coche en las afueras, para seguir su camino en metro o en autobús. Pero para optar por la posibilidad llamada "park & ride", aparcar y viajar, la ciudad debe contar con la suficiente infraestructura para atender la gran demanda. Hemschik afirma: "en Alemania falta ese tipo de estacionamientos." El experto agrega en su lista de críticas: "los autobuses y metros en Alemania ya están llenos de gente y no van a caber más."
Por un lado, están los automovilistas y los comerciantes, y por el otro, los ecologistas. Estos últimos consideran el peaje una buena medida para mejorar el medioambiente, porque supone que la gente deje su coche en casa. Cobrar este tipo de impuesto tiene en Alemania una gran tradición: en la Edad Media ningún ciudadano podía entrar a una localidad sin pagar dinero. En aquel entonces, el peaje era la principal ganancia de los pueblos medievales.