Un escudo antimisil común: Rusia estudia oferta de la OTAN
4 de noviembre de 2010La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia estudiarán por primera vez la posibilidad de colaborar en un sistema de defensa antimisiles contra atentados terroristas. El presidente ruso, Dmitri Medvedev, considerará la oferta de colaboración hecha por la alianza trasatlántica. El anuncio fue hecho este miércoles (3.11.2010) por el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, durante la visita a Moscú del secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.
Rasmussen describió su paso por la capital rusa como un “viaje de negocios” inscrito en el marco de los preparativos de la cumbre de la OTAN que se celebrará en Portugal. En la conferencia, que tendrá lugar en Lisboa dentro de dos semanas con miras a replantear las relaciones de este foro internacional con Rusia, también participará el jefe del Kremlin. “El momento es propicio para hacer borrón y cuenta nueva en lo que a las relaciones entre la OTAN y Rusia se refiere”, dijo Rasmussen.
Nuevo comienzo
“Lisboa es el lugar en donde se le dará un nuevo comienzo a nuestras relaciones. Yo estoy aquí para garantizar que esta cumbre dé pasos concretos hacia la consumación de nuestra cooperación. Desde Lisboa se enviará un mensaje claro al pueblo ruso: ‘la OTAN no percibe a Rusia como un enemigo, sino como un aliado’ ”, agregó Rasmussen, asegurando que el encuentro en la capital portuguesa podría ser aprovechado para intensificar la cooperación en muchos niveles. “El potencial está allí”, señala el secretario general de la OTAN.
Rasmussen alude al interés compartido en una cooperación efectiva en Afganistán y en la lucha contra el terrorismo y el tráfico de drogas. Sin embargo, el proyecto más ambicioso es el desarrollo de un sistema de defensa antimisiles. “La OTAN decidirá sobre el establecimiento de un sistema antimisil de defensa de zona. En este ámbito nos gustaría trabajar junto a Rusia”, explicó Rasmussen de manera diplomática, cuidadoso de no ejercer demasiada presión sobre sus anfitriones.
Comprensible recelo
Lavrov dejó claro que el Kremlin estudiaría la propuesta de la OTAN, pero también subrayó que un sistema de defensa antimisiles común sólo sería posible si el trabajo conjunto del organismo internacional y Rusia se lleva a cabo en condiciones de igualdad. Aunque Rasmussen está convencido de que la erección de un escudo antimisiles común emitiría una señal política tremenda, también entiende el recelo de la élite política rusa y no espera que ella acepte la oferta de la OTAN cuando asista a la cumbre de Lisboa.
“De momento, es la OTAN quien tomará las decisiones pertinentes y el hecho de que Rusia tenga preguntas que quiere ver contestadas es evidente, comprensible y legítimo. Por eso es tan importante que demos los siguientes pasos: comenzar con las primeras negociaciones antes de 2011 para, más adelante, poder tener un fundamento sobre el cual tomar una decisión. Sería un logro considerable llegar a un acuerdo en torno a los pasos que debemos seguir”, dijo Rasmussen.
Disipando tensiones
Los planes de Washington para construir un escudo antimisiles en territorio polaco y checo con miras a proteger a Estados Unidos de ataques terroristas causó revuelo en Moscú durante el Gobierno de George W. Bush. Rusia vio amenazada su propia seguridad nacional hasta que el sucesor de Bush, Barack Obama, anunció públicamente su distanciamiento del proyecto. Si se logra disipar la tensión que quedó en el aire desde entonces, es posible que, juntas, la OTAN y Rusia lleguen a un acuerdo para crear un sistema de defensa antimisiles que beneficie a ambas partes.
Autor: Stephan Laack / Evan Romero-Castillo
Editor: Enrique López