Un lobo suelto en Baviera
22 de octubre de 2010Sólo ovejas, ciervos, corzos y otros animales salvajes se cuentan hasta ahora entre las víctimas fatales. Pero sus restos extienden cierto temor entre agricultores, ganaderos y otros pobladores de los alrededores de la localidad de Bayrischzell, al suroeste del Estado federado de Baviera.
El lobo responsable de los ataques llegó desde la vecina Austria y anda suelto, desde hace varios meses, en las afueras de este municipio de 1.500 almas, en la región alpina de Alta Baviera. Antes, el mismo animal parece haber hecho de las suyas en la región austríaca de Tirol.
"Impotencia" de los pobladores
“Uno se siente, de cierto modo, impotente”, declaró hace unas semanas a la prensa local el alcalde de Bayrischzell, Helmut Limbrunner. El alcalde criticó entonces la reacción “pasiva” de las autoridades nacionales y regionales. ¿Qué pasa si a uno se le aparece el lobo durante un paseo por los alrededores?
Katharina Stroh, experta de la oficina regional para la protección del medio ambiente, ha recomendado mantener la calma. Se supone que el lobo se comporta, por lo regular, como un animal tímido, que reacciona con temor a las personas. Gesticular y hablar alto, sin demostrar el propio miedo, bastaría para espantar al animal, según Stroh. Sin embargo, tanto a los que ya han sido afectados, como a los que temen serlo en el futuro, no les falta motivación para hacerse a la caza del animal y resolver el “inconveniente” por su cuenta y riesgo. "Somos un paisaje cultural y no un zoológico de animales salvajes" ha dicho Limmbruner este viernes.
Pero los pobladores están atados de pies y manos por la legislación. El lobo no puede ser capturado o eliminado, pues representa una especie protegida, tanto por la ley federal de protección de la naturaleza como por los reglamentos de la Unión Europea. El alcalde Limbrunner ha pedido medidas concretas del Estado: “La protección del animal debería suspenderse. Nuestra agricultura e infraestructura no están preparadas para esto”. Las ovejas, insiste Limbrunner, "también tienen derecho a la vida".
Hay más lobos en Alemania y Europa
Sea por las quejas del alcalde de Bayrischzell, o por las sucesivas incursiones del lobo en las últimas semanas, este viernes, en el ayuntamiento de Bayrischzell, expertos y autoridades regionales ofrecieron asesoría a las autoridades locales sobre cómo tratar con el animal.
"En Alemania tenemos más de ocho Estados federados donde habitan lobos, no somos un país libre de lobos". Así que mudarlo de hábitat no es la solución, "enseguida vendrían otros", dice Hubert Weiger, presidente de la Federación de Medio Ambiente y Protección de la Naturaleza (BUND).
Baja Sajonia, Hessen y otras regiones alemanas del Este tienen poblaciones de lobos. Especialmente en la sajona Lusacia se ha avanzado mucho en la gestión de la vida salvaje: con cercados eléctricos y perros se mantiene a los lobos alejados de las ovejas. Lo mismo ocurre en países como Italia y Suiza. Nadie allí puede entender la agitación de los bávaros, aseguró Weiger en conferencia de prensa. Para el alcalde de Bayrischzell, los paisajes son incomparables: en los sitios de referencia hay territorios de repliegue para la vida salvaje que no están disponibles en Alta Baviera.
Baviera: ¿destino de amantes de la naturaleza?
El lobo de Bayrischzell no ha sido, hasta ahora, bautizado con nombre propio por los ambientalistas. Pero su caso recuerda al del oso “Bruno”, el primer oso pardo visto en Alemania en casi dos siglos, oficialmente conocido como JJ1. “Bruno” fue cazado en esta misma región, luego de varios meses cruzando la frontera entre Austria y Alemania, varios asaltos a granjas de ovejas y pollos, y hasta una incursión por el centro del pueblo y un descanso sentado frente a la estación policial.
La orden del Gobierno bávaro para disparar contra “Bruno” en 2006 generó protestas de movimientos ambientalistas y del partido Los Verdes. Incluso una campaña online animó cancelaciones de turistas en el área de Bayrischzell y su vecina Schliersee: "no queremos vacacionar entre asesinos", convocaba. Quizás por eso Eric Imm, de la bávara Asociación de Caza, apuesta ahora por discutir cómo tratar con el lobo e integrarlo, como al lince, entre los habitantes del bosque bávaro. Por lo pronto, los campesinos afectados en la región tienen la alternativa de solicitar fondos de reparación dispuestos tras el caso “Bruno”, sobre los cuales la asociación informa en su sitio de Internet.
Autora: Rosa Muñoz Lima
Editora: Emilia Rojas Sasse