Una ayuda controvertida
5 de septiembre de 2002La legalidad de la eutanasia es un tema muy controvertido en Europa, especialmente el suicidio asistido. En la mayoría de los países europeos el suicido asistido, es decir, el que un médico ayude a un paciente a morir, es un delito grave penado por la ley. Solamente en Holanda y Bélgica no está prohibido. En Holanda los médicos pueden poner fin al sufrimiento de un paciente mediante una inyección letal, pero previamente, su diagnóstico tiene que ser aprobado por una comisión de médicos y abogados.
Libre decisión del paciente
Tampoco en Bélgica se penaliza el suicidio asistido. La ley exige que el paciente haya decidido libremente morir y haya expresado repetidas veces este deseo. Tiene que transcurrir un plazo de cuatro semanas entre la demanda de morir y la ejecución de esta demanda. A diferencia de Holanda, la legislación belga permite el suicidio asistido también para pacientes que no se encuentran aún en la fase terminal. Dentro de este grupo se incluye también a personas que sufren trastornos psicológicos.
Violación de los derechos humanos
En ambos países se registró un debate público muy controvertido antes de que se aprobara la ley. El debate aún no ha terminado y los belgas prevén examinar la ley en dos años. También en Holanda hay ciertas dudas sobre la nueva legislación desde que la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas criticara esta ley holandesa. Existe el temor de que se pueda presionar a los enfermos de edad más avanzada o que padezcan de una enfermedad crónica a optar por la muerte. También las organizaciones de minusválidos comparten estos temores y la Iglesia se opone totalmente a la eutanasia o el suicido asistido.
Rechazo en Alemania
En Inglaterra, Francia y Suiza actualmente se discute sobre la ley del suicidio asistido. Algunos países han relajado sus leyes y facilitado la adquisición de drogas calmantes y mejorado la asesoría profesional de los enfermos en fase terminal.
En Alemania el Colegio Médico ha revisado sus directivas sobre el tema. Sin embargo, la gran mayoría de los médicos alemanes rechazan estrictamente el suicidio asistido.