"Una ganadora derrotada"
19 de septiembre de 2005
El CORRIERE DELLA SERA, de Milán, editorializa: "Sucedió lo que ninguno de los partidos políticos alemanas deseaba y lo que muchos gobiernos en Europa temían. En Alemania primaron los temores ante una crisis económica y la pérdida del Estado de bienestar. Como resultado, ninguna de las coaliciones planeadas logró el número necesario de votos para formar Gobierno. Entre unos que no ganaron realmente y otros que no perdieron realmente, los que deberán sufrir serán al final Alemania y toda Europa".
El diario LIBERATION, de París, anota: "De estas curiosas elecciones en Alemania, en la que los ganadores ponen mala cara y los perdedores están felices, Europa saldrá más indecisa aún. Con un Jacques Chirac que ha perdido credibilidad desde el referéndum, y una Angela Merkel que perdió puntos por el inesperadamente magro resultado de su partido político, la pareja franco-germana genera más compasión que envidia. Ello no cambiaría aún cuando Gerhard Schröder siguiera siendo Canciller Federal. Alemania ingresa ahora al club de los países en los que grupos de protesta y radicales hacen tanto daño que terminan por bloquear los cambios políticos y una política de largo plazo".
El GUARDIAN, de Londres, escribe: "Las elecciones estuvieron marcadas por un profundo pesimismo, una enorme desconfianza con respecto a los grandes partidos políticos y votantes inseguros, que si bien comprendieron la necesidad de reformas, temieron sus consecuencias. Los alemanes quieren reformas. Ahora los amenaza el estancamiento, porque perdieron los nervios".
"Una prueba de fuego"
El diario DER BUND, de Berna, Suiza, opina: "Las negociaciones para formar Gobierno van a ser una prueba de fuego para ambos grandes partidos políticos (conservadores y socialdemócratas, N. de la R.). Los socialdemócratas sólo querrán cogobernar si no son tratados como socio menor. Angela Merkel se halla debilitada personalmente y no las tendrá fácil, ni en su partido ni con los socialdemócratas".
El GAZETA WYBORCZA, de Varsovia, editorializa: "El nuevo Gobierno será más propenso a dejarse influir por los lobbies, tan poderosos en Alemania y deberá actuar ad hoc y sin plan. Esas elecciones han demostrado que el mayor país de Europa aún no sabe en qué dirección quiere marchar".
"Schröder no está políticamente muerto"
El diario LE SOIR, de Bruselas, Bélgica, escribe: "Si bien ya no es el capitán del barco, Gerhard Schröder está muy lejos de estar políticamente muerto. Los socialdemócratas no cesan de admirarlo. Schröder hubiera logrado incluso sus propósitos, si un cierto Oskar Lafontaine (ex socialdemócrata, uno de los líderes de un nuena agrupación de izquierda, N. de la R.) no se le hubiera atravesado en el camino".
El LIDOVE NOVINY, de Praga, opina: "Si bien los socialdemócratas perdieron las elecciones contra los conservadores, el resultado es en realidad una victoria para Gerhard Schröder y una derrota para Angela Merkel. Si hay algo que los alemanes no quieres es una canciller Merkel. Con su infeliz campaña perdió la ventaja inicial de 20 por ciento que tenía en las encuestas. Una candidata de ese calibre no puede ser jefa de Gobierno".
El diario BASLER ZEITUNG, de Basilea, Suiza, dice: "Es un desastre sobre todo para Angela Merkel. No hay que ser profeta para afirmar que las posibilidades de Angela Merkel de transformarse en la primera canciller han disminuido considerablemente. En los próximos días se verá si la promesa de los conservadores de permanecer detrás de ella no debe ser interpretada más bien como una amenaza".