"Una guerra que nadie quiere"

Una escalada del conflicto de Gaza conduciría a “una guerra que nadie quiere”, dijo este sábado el ex embajador israelí en Alemania, Avi Primor, a la emisora Deutschlandfunk. Los preparativos para una ofensiva terrestre son, según él “muy serios”. Entretanto, Israel aprobó la movilización de 75.000 soldados.

Avi Primor subrayó, además, en que no fue Hamas la agrupación que desató la violencia. Según el diplomático, los responsables son "agrupaciones fundamentalistas extremistas" que luchan por el poder en la Franja.

“Evolución del mundo árabe”

"Continuaremos con nuestra ofensiva hasta que esté garantizado que nuestros ciudadanos en el sur del país puedan vivir en paz y seguridad", dijo, por su parte, Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, este sábado por televisión.

Para Netanyahu, que se encuentra a pocas semanas de las elecciones anticipadas que se celebrarán el 22 de enero, está todo en juego. Debe poner punto final a los ataques que en los últimos meses han ido in crescendo en las ciudades israelíes.

Regev no descartó que se ordene una incursión terrestre de las tropas ya posicionadas frente a la pequeña franja. Pero tampoco parecía muy decidido. Y por buenas razones. Repetir la ofensiva "Plomo Fundido" de 2008/2009 en el contexto de la actual situación del mundo árabe significaría correr un riesgo sin parangón. Por entonces, en los encarnizados combates murieron al menos 1.400 palestinos del enclave, en su mayor parte civiles.

"Lo que en el pasado estaba permitido, ahora está prohibido por la evolución de los acontecimientos en el mundo árabe", advirtió el ministro de Exteriores tunecino, Rafik Abdel Salam, al visitar la ciudad de Gaza en gesto de solidaridad.

Advertencias desde el extranjero

La canciller alemana, Angela Merkel, en conversación teléfonica con primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, subrayó la necesidad de un cese del fuego inmediato para evitar más derramamientos de sangre, según informó el vocero interino del Gobierno de Berlín, Georg Streiter. Al tratar con el egipcio Mursi, Merkel destacó el rol de su gobierno en el conflicto instando al mandatario a "seguir ejerciendo su importante papel como mediador, y urgió a los grupos palestinos a detener de inmediato sus ataques contra Israel", según informaron las oficinas de la canciller.

También el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, habló con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arab, recomendando “sensatez y moderación” a las partes.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo