Cada año se confeccionan más de 100 mil millones de prendas en todo el mundo. La cifra no para de crecer, al igual que las toneladas de textiles usados que abarrotan los vertederos. En la ciudad alemana de Wolfen, un gran centro de reciclaje las reúne y clasifica para convertirlas en materia prima. Este sistema de economía circular ahorra recursos desde el principio.