Una sola voz en la ONU

Haciendo a un lado las profundas heridas tras su enfrentamiento respecto a la ofensiva bélica, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una versión de guerra del programa ‘Petróleo por Alimentos’, que será puesto en marcha de manera inmediata. Los quince miembros del Consejo aprobaron por unanimidad una resolución cuya entrada en vigor es inmediata y durará mes y medio.

El acuerdo alcanzado respeta la exigencia de quienes se opusieron a la guerra. La intervención de la organización mundial en el alivio de las necesidades más urgentes de la población iraquí, no significa que se haya legitimado el ataque, ni tampoco que disminuye la responsabilidad de Estados Unidos y el Reino Unido por la suerte de la población civil bajo sus bombas. El programa ‘petróleo por alimentos’, que fue suspendido al iniciar la ofensiva militar, fue adecuado a las circunstancias de guerra y permitirá suministrar de bienes a la población civil, en intercambio por petróleo.

Petróleo por alimentos

Dicho programa fue puesto en marcha en 1995 y permite a Irak exportar crudo para comprar productos básicos para la población. Actualmente hay contratos aprobados por un valor de unos 9.800 millones de dólares, de los cuales casi una cuarta parte corresponden a alimentos. La resolución 1472, subraya el deber de la potencia ocupante en garantizar el bienestar de la población. También destaca el derecho del pueblo iraquí a decidir su futuro político, y el compromiso de los Estados miembros a respetar la soberanía e integridad territorial de Irak.

El documento exige a las partes en conflicto a que respeten sus obligaciones humanitarias y da al Secretario General de la ONU, Kofi Annan, poderes para revisar los contratos del programa humanitario según las nuevas prioridades en el país. Annan podrá negociar nuevos acuerdos para productos médicos con ciertas condiciones y cubrir los costos de las operaciones con el dinero generado por la venta de crudo.

No es legitimación a la ofensiva

El embajador alemán ante la ONU, Gunter Pleuger, artífice del consenso, explicó que deliberadamente fue separado el tema político del humanitario para facilitar el acuerdo tras siete días de negociaciones muy complicadas. Todos los embajadores y el propio Annan manifestaron su satisfacción por haber recuperado la unidad tras semanas de divergencias ante la imposibilidad de evitar la guerra.

Pero sobre todo Rusia y Siria, señalaron que el documento no otorga legitimación a la ofensiva iniciada por Estados Unidos y el Reino Unido. El embajador ruso, Sergei Lavrov, dijo que el voto de hoy era un paso obligado ante la necesidad de resolver el problema humanitario, pero que en ningún caso significa una legitimación de la acción militar.