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Venezuela divide a la OEA

29 de marzo de 2017

Colombia considera exagerado activar la Carta Democrática, mientras 20 países piden una "hoja de ruta" para Venezuela. Desde Caracas, Maduro amenaza incluso con abandonar la Organización.

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USA Venezuelas Außenministerin Delcy Rodriguez auf dem OAS-Treffen in Washington
Imagen: Getty Images/AFP/M. Ngan

La Organización de Estados Americanos se reúne durante dos días para debatir la situación en Venezuela y, en su caso, la activación de la Carta Democrática, que habilita a los países integrantes para coordinarse en defensa de la democracia de un miembro cuando se ve amenazada. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, resumió su punto de vista sobre la situación afirmando desde Caracas que Estados Unidos dirige una coalición de gobiernos de derecha contra su país y mencionó a México como parte del grupo agresor.

Efectivamente, el embajador mexicano en la OEA, Luis Alfonso de Alba, propuso que el organismo evalúe la situación de Venezuela al menos cada mes al considerar que en el país hay una alteración "al orden democrático". Se le considera a la cabeza del grupo que la semana pasada emitió un comunicado pidiendo la activación de la Carta. Hoy ha habido otra declaración conjunta, con exigencias más limitadas pero a la que se han sumado veinte países, de los 34 miembros activos de la Organización.

Declaración para una hoja de ruta

El documento, presentado por la embajadora canadiense Jennifer May Loten no pide la celebración de elecciones ni la liberación de los presos políticos, sino que se limita a pedir la concretación una hoja de ruta "en el menor plazo posible" para Venezuela. El texto, de apenas pocos párrafos, emplaza a la OEA a "seguir examinando opciones, con la participación de todas las partes en Venezuela, para apoyar el funcionamiento de la democracia y el respeto al Estado de Derecho dentro del marco constitucional venezolano".

El viceministro venezolano para América del Norte, Samuel Moncada, nombrado ayer nuevo embajador en la OEA en reemplazo de Bernardo Álvarez, fallecido el pasado noviembre, respondió duramente a De Alba: "Venezuela necesita un grupo de la OEA como México necesita el muro". País por país, Moncada fue lanzado duras críticas a las veinte naciones "preocupadas" por Venezuela. De Alba fue el más contundente al levantarse de su asiento y decir que, si Venezuela no cesaba en sus ataques a los países, él abandonaría la sala, algo que aplaudieron numerosas delegaciones.

La canciller de Colombia, María Ángela Holguín, que participa en la Cumbre del Mecanismo de Diálogo de Tuxtla en Costa Rica, explicó desde allí en una entrevista: " Hemos dicho hoy en la OEA que creemos que la solución es entre los venezolanos, que el diálogo es urgente entre los venezolanos, un diálogo comprometido en que no se paren de la mesa, en que insistan en buscar una solución a largo plazo como país". Holguín instó así al Gobierno y la oposición de Venezuela a establecer un diálogo urgente para salir de la crisis y aseguró que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se excedió al proponer la activación de la Carta Democrática.

Más dura fue la respuesta del presidente venezolano, Nicolás Maduro, desde Caracas: "La batalla la vamos a seguir dando, porque tenemos la razón y ahora Venezuela va a tomar la ofensiva. Vamos a ver qué dice el Gobierno mexicano porque vamos a llevar a la OEA una resolución contra el muro. Vamos a ver qué dice México", alegó. Maduro se preguntó de qué le sirve a los venezolanos estar en la OEA y sugirió que abrirá un debate nacional para abandonar la Organización si así lo decide el pueblo.

LGC (dpa/EFE)