"Victoria contra el terrorismo"
2 de mayo de 2003"Las grandes operaciones de combate en Irak han terminado", dijo Bush en un mensaje televisado desde la cubierta del portaaviones Abraham Lincoln, frente a las costas de California. Ante la tripulación de 5.000 efectivos que es transportada de regreso a Estados Unidos, Bush calificó la guerra de seis semanas de duración como una victoria en la campaña contra el terrorismo, pero advirtió que Estados Unidos no está listo para abandonar Irak. "Tenemos todavía difícil trabajo por delante... la transición de la dictadura hacia la democracia tomará tiempo, pero vale la pena todo esfuerzo. Nuestra coalición se quedará hasta que hayamos concluido con nuestra labor" señaló.
Armas de destrucción masiva
Pese a las objeciones de muchas naciones, Washington inició los ataques contra Irak el 20 de marzo, argumentando la existencia de armas de exterminio masivo, pero hasta la fecha no han sido encontradas. La Casa Blanca también trató de vincular al depuesto régimen de Sadam Husein con la organización terrorista Al Qaeda, a la que se le adjudican los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos, a pesar de no haber una prueba definitiva de ello. "La liberación de Irak es un avance crucial en la campaña contra el terrorismo pues hemos removido un aliado de Al Qaeda y cortado una fuente de financiamiento del terrorismo", dijo Bush y señaló que una cosa es segura: "ninguna red terrorista obtendrá armas de destrucción masiva del régimen iraquí, porque éste ya no existe" dijo Bush ante la tropa que lo ovacionó constantemente.
Bush calificó el período desde el 11 de septiembre, como "los 19 meses que transformaron al mundo" y dijo que la campaña anti-terrorista no ha terminado con el derrocamiento de Sadam en Irak y del régimen Talibán en Afganistán. "Con esos ataques, los terroristas y sus simpatizantes declararon la guerra a Estados Unidos y una guerra fue lo que tuvieron", dijo Bush en su mensaje transmitido a las 3:00 AM del viernes, hora central europea.
Continúan las hostilidades
Bush se abstuvo de declarar la victoria en la guerra, pues ello significaría un fin formal a las hostilidades. Bajo leyes internacionales eso hubiera obligado a Estados Unidos a la liberación de prisioneros de guerra iraquíes y prohibiría que las fuerzas estadounidenses eliminaran a Sadam en caso de encontrarlo con vida. Sin embargo el discurso de Bush prepara el escenario para el siguiente paso que es la reconstrucción de Irak. El presidente estadounidense citó como prioridades: Encontrar a los líderes del viejo régimen que serán llevados ante la justicia, la búsqueda de armas químicas y biológicas y la reconstrucción del país.
Bush, parecía encontrarse en su elemento como Comandante en jefe de las Fuerzas Armadas. Desde la cubierta del portaaviones que regresa a Estados Unidos de su mayor operación marítima en tres décadas, Bush observó el despegue de una docena de jets F-18, que formaron un diamante sobre el buque. Las imágenes del dramático aterrizaje de Bush a bordo de en un avión Viking que tuvo que ser guiado por los cables del portaaviones, suponen una fuerte munición para la campaña de reelección del presidente estadounidense el próximo año.