Wikileaks: "Guerra de la información con final abierto"
6 de diciembre de 2010La Repubblica, de Roma: “En lo que es la primera guerra mundial de la información, la comunidad global de Internet se defiende honrosamente para mantener con vida la página que está revelando secretos de interés mundial. Las 208 ‘páginas espejo' de Wikileaks que se contaron hasta ahora son la última oportunidad para la creación de Julian Assange. Ni siquiera Hollywood tiene preparado un final convincente para esta batalla con final abierto. Wikileaks es cada vez menos una página web y cada vez más una revolución. Y Julian Assange es el Espartaco que se rebela contra el Imperio del presidente Obama.”
Irán: seducido y castigado
Neue Zürcher Zeitung, de Ginebra: “Los mensajes diplomáticos publicados por Wikileaks son una muestra de que Washington trató de seducir a Irán con la retórica de ‘la mano tendida' mientras imponía, al mismo tiempo, nuevas y tajantes sanciones contra Teherán en las Naciones Unidas. La desconfianza permanente entre Irán y Occidente deja poco lugar a la esperanza en cuando a progresos en las nuevas rondas de negociaciones. Y no hay signos de que las consecuencias de las recientes sanciones de las Naciones Unidas contra Irán ni las medidas punitivas de EE. UU. y la Unión Europea obliguen a Irán a revisar su posición.”
Westerwelle: la verdad sin tapujos
Handelsblatt, de Düsseldorf: “Antes de las revelaciones de Wikileaks, los observadores en Berlín ya se preguntaban cómo haría el ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, para mejorar su perfil. Las cuestiones globales de peso, como el cambio climático, los mercados financieros o la crisis del euro son manejadas por otros ministros, o están directamente en manos de Angela Merkel. Ya sea en la cumbre del G-20 o en la Comisión Europea, los temas relevantes de política exterior son cosa de la canciller. Guido Westerwelle se ocupa sólo del resto. Wikileaks rasgó el velo de la diplomacia y dejó la figura de Westerwelle al desnudo al revelar la verdad descuidadamente y sin tapujos.”
El enemigo íntimo
The Guardian, de Londres: “El más íntimo aliado militar y diplomático de la región del Golfo le depara a Washington tantos dolores de cabeza como sus enemigos declarados. Las informaciones de Wikileaks demuestran que Arabia Saudita se ha convertido en el mayor proveedor de fondos para las organizaciones terroristas islámicas. En un documento firmado por Hillary Clinton en diciembre de 2009, se habla de que los grupos militantes suníes en todo el mundo son financiados en su mayoría por benefactores de Arabia Saudita. Los roles políticos están muy bien divididos entre Irán, que provee de medios a los shiítas, y Arabia Saudita, que beneficia a los suníes. Las grandes sumas de dinero que reparten y las operaciones que financian muestran a las claras cuáles son las consecuencias de la retirada de tropas estadounidenses de la región.”
CP/dpa
Editor: Enrique López Magallón