Wolf Biermann: Un matador de dragones cumple 80 años
15 de noviembre de 2016Tiene la camisa blanca y azul arremangada. Sentado en un taburete de bar, lleva por arma su espada de madera, es decir , su guitarra. Así susurra, canta y alborota Wolf Bierman el día del 13 de noviembre 1976 ante el micrófono. Durante 11 años, el gobierno represivo de la RDA le había prohibido presentarse y publicar sus escritos. Al cantante, entonces de 39 años, Le sorprendió pues que realmente se le permitiera salir del Berlín del Este amurallado para viajar a Colonia y tocar en un recinto deportivo ante 7 mil personas. Durante cuatro horas y media se burla del gobierno RDA con sus canciones. Mientras que en su ciudad ya no puede divulgar ni una línea de sus textos, en el Oeste de Alemania sus canciones son tan solicitadas, que algunos las copian y las mandan de vuelta a la RDA.
Tres días más tarde, el 16 de noviembre 1976, Biermann todavía está de gira enOccidente cuando se entera por la radio de su coche que ya no es el bienvenido en la RDA. Se le quitó "el derecho de residencia en la República democrática Alemania”, dice el locutor de la radio, leyendo la declaración oficial. El texto dice que Biermann traicionó y calumnió a la RDA. "Me sentía como si me hubieron echado a la basura. Me sentí mal de miedo, se me nubló la vista”, escribe Biermann en sus memorias que se publicaron ahora, con motivo de su 80° cumpleaños. Estas memorias invitan a los lectores a un viaje lleno de anécdotas y de poesía a través de su vida animada; la vida del disiente más famoso de la RDA.
Su expatriación provoca manifestaciones furiosas. En una petición dirigida al gobierno, intelectuales importantes de la RDA alzan la voz, como los escritores Christa Wolf, Stefan Heym y Heiner Müller. El gobierno se pone nervioso, aumenta la vigilancia de los díscolos, prohíbe a algunos el ejercicio de sus profesiones y detiene los que protestan. Personajes célebres se van del país. "Los jefes del Partido Socialista Unificado (SED) ya sabían que iba a haber alboro en los medio occidentales, pero no esperaban que un grupo de artistas y escritores de la RDA publicaran una protesta, disfrazada de petición. Fue la primera vez.”, escribe Biermann.
Lo que Biermann no sabía en ese instante es que habría podido cantar una canción infantil y hubiera sido lo mismo: su expatriación ya estaba decidida desde antes. La RDA, su patria adoptiva, adonde se había mudado desde Hamburgo por su entusiasmo con el comunismo y donde había vivido durante 23 años, lo había expulsado.
Una educación comunista
Fue debido a sus padres que Biermann se hizo un admirador ardiente del comunismo. Su padre Dagobert, obrero de un astillero, comunista, judío, había estado sido en la resistencia contra el nacionalsocialismo, y lo había pagado con la cárcel. La madre, Emma, quería que su hijo se acordara de su padre detenido. Cada mañana le escondía alguna cosita para hacerlo acordarse de él, a veces un juguete, a veces un dulce. "Tu padre te lo envió a través de un rayo de luna”, le decía a su hijo. Cuando, en 1943, su padrefue deportado y asesinado en Ausschwitz, solo encuentran su certificado de defunción en el buzón, sin estampilla.
El comunismo y el antifascismo casi son una religión para Wolf Biermann. Cuando tiene seis años y medio, escapa a los bombardeos en Hamburgo. "Mi madre, desde los tiempos oscuros, tenia un solo fin”, se acuerda Biermann. "Quería que yo sobreviviera, para que puediera vengar a mi padre, como ella decía patéticamente. Y debía ayudar a establecer el comunismo.”
La RDA le da entrada al país cuando tiene 16 años. Para Bierman, es el país de la esperanza, la "patria”. Era la oportunidad de forjar un paraíso terrestre. En el Este de Berlín, Biermann estudia economía política, katemática y filosofía. Bertold Brecht es su gran modelo. Empieza su trabajo en el teatro Berliner Ensemble como ayudante de dirección. El teatro se vuelve el "eje” de su vida. Empieza a tocar sus propias canciones que también le gustan al compositor Hanns Eisler, que era un compañero de Brecht, tanto en la música como en la política.
El admirador de Brecht se vuelve cantor político
El amor inicial por la RDA se desvanece rápidamente. Cuando en 1963 Biermann quiere representar una obra teatral que trata de la construcción del Muro, el gobierno cierra su teatro, el "Teatro de Obreos y Estudiantes”, recién fundado por Biermann. En 1965, las autoridades de la RDA le prohíben hacer representaciones o publicar textos.
El departamento de Biermann en el Este de Berlín, pinchado y vigilado por el gobierno, se vuelve un punto de encuentro para los críticos. Biermann escribe que su departamento le parecía como "una sala de espera para la revolución mundial”. En esa época todavía da conciertos. Su canción "Ermutigung”, lo que significa "ánimo”, era como un himno de los oprimidos de la RDA.
Alejamiento del comunismo
La lealtad ciega al sistema de la RDA es, para Biermann, una traición al comunismo y a la revolución. Si no está encarcelado, es solo por su celebridad.
Después de su expatriación, Biermann todavía tiene fe en el comunismo – pero no en la RDA. En 1983, rompe definitivamente con la ideología. "Y ese fue el salto decisivo de mi vida”, dice. El comunismo es "un camino hacia el infierno para forzar el paraíso terrestre”, dice hoy.
Hasta hoy, Biermann participa en discusiones políticas. Se describe a sí mismo como un "matador de dragones” cuya arma es la guitarra. En 2014 fue invitado a tocar en el Parlamento Alemán para festejar un aniversario de la caída del Muro. A los 80 años, Biermann todavía toca en público, a veces acompañado por su esposa, la cantante Pamela Rüsche.