Ypres 1914: la batalla de Flandes
En Europa se recuerda la primera Batalla de Flandes, que tuvo lugar en Ypres, hace 100 años. Allí murieron cientos de miles de soldados, pero no hubo una definición.
El comienzo de la guerra de trincheras
Tras el asalto alemán a la neutral Bélgica, el frente occidental quedó estancado a fines de 1914. La mayor parte del país estaba bajo ocupación alemana, pero soldados franceses, británicos y belgas mantuvieron en jaque a los germanos en Ypres. La primera batalla de Flandes duró un mes y marcó el comienzo de la guerra de trincheras.
Avance y retirada
Tras un duro ataque alemán, una tropa británica de abastecimiento se replegó en la calle de Ypres. Las tropas alemanas y los aliados lucharon palmo a palmo, sin que ninguna de las partes lograra imponerse.
El mito del sacrificio juvenil
La primera gran batalla de Flandes se hizo famosa porque se dijo que gran parte de las tropas alemanas estaba compuesta por chicos voluntarios: escolares, estudiantes y aprendices. Sin embargo, el mito del "sacrificio de la juventuda alemana" fue creado por los propios líderes alemanes, para ocultar los problemas de la tropa, como falta de educación y equipamiento.
Víctimas en ambos bandos
La situación fue precaria desde un comienzo. No solo faltaban armas y monturas para los caballos, sino incluso el calzado adecuado para las tropas. El resultado fue que, por parte alemana, murieron cerca de 100.000 soldados hasta fines de noviembre. También entre los aliados hubo miles de muertos.
Gas venenoso
Los comandantes alemanes no lograron su objetivo. No consiguieron cortar la línea de reabastecimiento de las tropas británicas. En Flandes siguieron librándose batallas hasta que en abril de 1915 se produjo otra ruptura de las normas de la civilización, cuando tropas alemanas emplearon por primera vez gas venenoso (cloro).
En ruinas
Zonas enteras del área de la costa belga del Canal de la Mancha fueron devastadas en arduos combates entre el 20 de octubre y el 18 de noviembre de 1914. Además, tropas belgas inundaron el área. Esa táctica resultó transitoriamente exitosa, porque las tropas alemanas no pudieron seguir avanzando.
Destrucción sin sentido
El 4 de noviembre de 1914, el general Berthold Deimling mandó destruir el famoso edificio medieval de la Lonja de Paños de Ypres, sin motivo de índole militar y contraviniendo las instrucciones expresas de sus superiores. Ya en el segundo año de la guerra, amplias partes de la ciudad flamenca habían quedado devastadas.
Las penurias de la población civil
Numerosos edificios históricos y viviendas del centro de Ypres sufrieron daños ya en los primeros bombardeos a fines de octubre de 1914. La gente intentó rescatar al menos algunas pertenencias de las ruinas de sus casas. Solo unos 8.000 de los 35.000 habitantes de la ciudad permanecieron en ella durante la guerra.
Conmemoración conjunta
En la localidad de Langemarck se encuentra uno de los cuatro cementerios de soldados alemanes que hay en Bélgica. Allí yacen los restos de más de 44.000 soldados. Después de la guerra se siguió tratando de instrumentalizar las batallas con fines nacionalistas. Pero, hoy en día, los enemigos de ataño suelen conmemorar juntos a los caídos.