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Afroalemanes: "¡No somos extranjeros!"

Mortimer Berger/ EU12 de septiembre de 2012

Medio millón de alemanes negros vive en Alemania. Pese a haber nacido y crecido aquí muchos llamados “afroalemanes” se sienten discriminados por su color de piel. Algunos desarrollan y disfrutan una doble identidad.

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Imagen: Ndella Ba

Vincent Bababoutilabo es hijo de una congolesa y un alemán. El estudiante de música de 23 años nació y creció en Berlín. Es alemán, pero a veces se siente como si no perteneciera a esta cultura.

“A menudo se me considera como dentro del grupo de extranjeros, pero no soy ningún extranjero. Nací aquí y por ello no puedo ser extranjero, ese prejuicio es lo que más me molesta”, afirma.

Vincent ha vivido numerosas situaciones en las que se le trata como a un extranjero. Como cuando buscaba una habitación en la universidad para practicar la flauta transversal. El portero se dirigía a él gesticulando con la convicción de que de lo contrario Vincent no le entendería. También los supuestos cumplidos que le hacen a veces cuando elogian lo bien que habla el alemán o le preguntan de dónde viene. Eso lo saca de quicio.

Nacionalidad, ¿definida por la sangre?

“Cuando digo que soy alemán siempre me preguntan, entonces ¿de donde vienen tus padres o tus abuelos? Y así siguen el juego hasta que les digo...bueno, en realidad no soy un alemán de verdad. Al parecer la nacionalidad se sigue definiendo por la sangre”, afirma.

Vincent Bababoutilabo, estudiante de música.
Vincent Bababoutilabo, estudiante de música.Imagen: privat

Vincent buscó su identidad, pero no la encontró ni del lado alemán ni del africano. La experiencia que más lo marcó fue cuando una amiga negra lo tomó del brazo diciéndole que él no era "un negro de verdad". Desde entonces ya no deja que nadie le diga lo que es. No es blanco o negro, sino ambas cosas.

“Así fue como me encontré a mí mismo, cuando me dije: soy quien soy. Tengo dos nacionalidades y puedo sentirme orgulloso de ellas y no tengo que limitarme a una sola”, señala.

Al mal tiempo, dos buenas caras

Muy diferente es el caso de la senegalesa- alemana Ndella Ba. La estudiante de estudios africanos aclaró pronto la cuestión de su identidad. Nació y creció en Colonia y desde niña se sintió fuertemente vinculada con Alemania, pero también con África. Casi todos los años pasaba las vacaciones de verano con su familia en Senegal y a los 16 años cursó un año escolar en un colegio en la capital, Dakar. Hoy en día sigue cocinando con su padre platillos de la cocina senegalesa.

“Mi cultura africana estuvo siempre presente. Crecí en un ambiente afro-alemán, mi padre sigue trayendo a la casa a sus amigos africanos. Así que no necesité buscar mucho para encontrar mi identidad africana. Y la identidad alemana la encontré en el camino. Crecí en Alemania, así que me siento muy alemana también. Creo que encontré un buen balance entre ambas culturas”, afirma.

También ella experimenta en la vida cotidiana prejuicios por su piel oscura. Pero Ndella Ba no se toma las cosas a título personal. Al contrario, la estudiante ve en ello una oportunidad y aclara a las personas que la abordan que no es ninguna contradicción ser negra y alemana. Y que no es necesario que la elogien por su buen alemán.

Autor: Mortimer Berger/ EU

Editora: Rosa Muñoz Lima