AI: Turquía da trato “arbitrario” a kurdos
21 de enero de 2016El Ejército está imponiendo además estrictos toques de queda en áreas civiles y bloqueando el acceso a la atención médica y al agua, advirtió el grupo defensor de los derechos humanos con sede en Londres.
Amnistía también advirtió sobre las "extremas condiciones que los residentes están teniendo que afrontar como resultado de las duras y arbitrarias medidas". El alto el fuego de dos años de duración entre el grupo armado PKK y el estado se rompió el pasado julio, lo que desencadenó una nueva oleada de violencia en el sudeste de Turquía, especialmente en las provincias de Diyarbakir y Sirnak.
El Gobierno turco lanzó el mes pasado una gran operación coordinada entre el Ejército y la Policía para erradicar al PKK y a sus ramificaciones aliadas.
El anuncio del Ejército de los nuevos miembros del PKK asesinados aumenta a 640 la cifra total de miembros del proscrito partido abatidos durante las últimas cinco semanas de operación. Funcionarios kurdos informaron sobre la muerte de otros dos civiles. Unos 100 civiles, entre los que hay 18 niños, murieron en las provincias de Sirnak y Diyarbakir desde mediados de diciembre, informó el Partido Democrático de los Pueblos (HDP, prokurdo).
Civiles, ¿asesinados intencionalmente?
Uno de los civiles abatidos el miércoles era un miembro del concejo municipal de Cizre en Sirnak, informó la agencia de noticias prokurda Firat. Según la agencia, estaba tratando de ayudar a personas heridas a abandonar una calle cuando fue alcanzado por una bala. El Ejército afirma que las fuerzas de seguridad abatieron a 640 militantes en las regiones. También murieron decenas de miembros de los cuerpos de seguridad.
Amnistía advirtió a los observadores que pretenden alcanzar las zonas afectadas que las fuerzas del Gobierno están utilizando armamento pesado y francotiradores. "En algunas áreas, los toques de queda que rigen desde hace más de un mes y que impiden a las personas abandonar sus hogares están sitiando vecindarios enteros", afirmó el investigador de Amnistía John Dalhuisen.
El Gobierno turco ve al PKK como una organización terrorista, y el primer ministro, Ahmet Davutoglu, afirmó que el objetivo es "limpiar" la región de sus militantes.
JOV (dpa, Reuters)