Alemanes descifran procesos de corazón de renacuajo que se autoregenera
11 de noviembre de 2006Probablamente los renacuajos sean los únicos animales que pueden rehacer completamente un corazón herido, el suyo propio. Científicos del Instituto alemán Max-Planck para la Investigación de Corazón y Pulmones de Bad Nauheim descifran las claves de los mecanismos celulares que hacen posible tan sorprendente regeneración.
En el transcurso de los estudios, los científicos descubrieron que los renacuajos poseen un corazón con una especial plasticidad. Debido a que los mamíferos - incluido el hombre - carecen de estas capacidades, los conocimientos ganados del desarrollo de nuevas terapias celulares serían una inmensa ayuda para los pacientes con deficiencias orgánicas.
Un renacuajo americano al servicio de la ciencia
El “conejillo de Indias“ es en este caso un renacuajo, más precisamente el Notophthalmus viridescens, de verdosa y pacífica apariencia. Aunque proveniente de humedales del continente americano, los renacuajos verdes se sienten bien en los acuarios de Bad Nauheim.
Para Thomas Braun, director del proyecto investigativo, la importancia de los renacuajos es vital ante el hecho de que por causa de un infarto el músculo coronario humano no se puede regenerar como es debido, sino que forma una cicatriz . El renacuajo en cambio, logra una total reparación de todos los tejidos y la recuperación de sus vitales funciones.
Según los científicos alemanes, la clave de su regeneración está en las mismas células del músculo coronario que son capaces de suspender una de sus tareas características: diferenciarse. En este proceso los investigadores descubrieron que las proteínas típicas de las células del músculo coronario como las cadenas de mioglobinas pesadas y diversas troponinas son reprimidas fuertemente.
Phospho-H3: una proteína especial
Al mismo tiempo las células comienzan un masivo proceso de división con el propósito de construir o reconstruir masa del músculo cardiaco. Para que el corazón vuelva a asumir sus funciones los renacuajos necesitan sólo dos semanas. Los datos muestran que al cabo de este tiempo, las células que antes habían suspendido sus funciones diferenciadoras, habían vuelto a ejecutar su vital tarea.
Paso seguido, los investigadores aislaron células del músculo cardiaco para su observación en cultivo. Thomas Braun y el grupo de investigadores del Instituto alemán Max-Planck comprobaron así la presencia en la mayoría de dichas células de la proteína Phospho-H3. Esta proteína es un agente para la fase G2 del ciclo celular y un claro indicio de que la autoregeneración del corazón de los renacuajos tiene lugar sin la actividad de células madre.
Importante avance para la salud humana
“Creemos que la señal para la supresión de la función diferenciadora proviene de las células del sector de la herida que se comunican entre sí”, describe Braun uno de los descubrimientos. Dichas señales pueden transmitirse a través de encimas. Una de ellas es la ”focal adhesion kinase“, involucrada en la transmisión de señales y que fluoresce durante el proceso, luego está activa.
Con la mejor comprensión de los procesos moleculares, los científicos alemanes del Instituto Max-Planck han dado un importante paso en la búsqueda de vías para la recuperación de millones de corazones humanos que fallan cada día.