Cumbre sobre Migración
3 de noviembre de 2010Es la cuarta reunión de este tipo y comenzó con los ánimos caldeados. En una carta abierta unos 650 ciudadanos alemanes de origen turco advierten sobre la creciente violencia contra extranjeros que estalló a raíz de un largo debate que lleva ya más de una década y que ha recrudecido desde hace unos meses. “Nos sentimos en descrédito y la actual discusión sobre déficits y sanciones es contraproductiva”, advierten.
Las tesis islamofóbicas de el ex directivo del Bundesbank Thilo Sarrazin, produjeron un intenso debate y heridas que no han cerrado. El ex banquero escribió en un libro titulado “Alemania se disuelve” que no quería que el país de sus nietos y biznietos fuera un país mayoritariamente musulmán, donde se hable turco y árabe. El libro, que se ha convertido en uno de los más vendidos de los últimos años, pronostica una islamización de Alemania en las próximas décadas.
A eso se sumó el llamado del jefe de Gobierno bávaro Horst Seehofer y líder de la Unión Social Cristiana, un partido socio de la coalición de Gobierno de Merkel, a poner un alto a la inmigración turca y de los países árabes dado lo difícil que se ha vuelto su integración. El político propuso dar prioridad a la inmigración de otras regiones, lo que indignó a estas comunidades, cuyos representantes pidieron en vano una disculpa al político bávaro.
Mensaje conciliador
En en largo debate no han faltado voces conciliadoras como la del presidente alemán Christian Wulff que durante su esperado discurso con motivo del 20° aniversario de la reunificación alemana envio un claro mensaje de integración a la cultura árabe, turca y musulmana al declarar que el Islam es parte de la cultura alemana tanto como el cristianismo y el judaísmo.
La responsable de la oficina gubernamental para la integración de los inmigrantes extranjeros en Alemania, María Böhmer, propone lineamientos y plazos claros para superar las dificultades que supone la integración de migrantes: una mejor educación, mejor dominio de la lengua y extender el reconocimiento a diplomas extranjeros.
En Alemania viven 16 millones de personas de transfondo inmigrante, según la Oficina Federal de Estadísticas, entre ellos cuatro millones de extranjeros, la mayoría turcos.
Böhmer ha pedido la creación de un Ministerio federal de Integración dada la envergadura de la tarea que ha asumido y los problemas que hay que resolver. La funcionaria, que es partidaria de incrementar el número de nacionalizaciones de extranjeros para facilitar aún más su integración en la sociedad alemana, exhortó a mejorar la calidad en la educación, formación y aprendizaje del alemán, y recordó que unas 700.000 personas participan en cursos de integración, más de la mitad de manera voluntaria.
Nuevo plan de integración
El Gobierno germano prepara un nuevo plan de integración que extremará los requisitos para acceder a un permiso de residencia y exigirá la asistencia a cursos de idioma así como el respeto a las leyes y valores. La promoción del idioma comenzará desde el jardín de infantes y continuará a través de una atención individual en las escuelas, particularmente en los focos de marginación social. Así se busca establecer objetivos claros, como el establecimiento de plazos para presentarse a exámenes. A través de un mayor reconocimiento de diplomas escolares se dará acogida a unos 300.000 inmigrantes.
En una entrevista con el diario Passauer Neuen Presse, la canciller alemana Angela Merkel lamentó que los hijos de familias migrantes interrumpan más frecuentemente la escuela que sus pares alemanes y que los jóvenes extranjeros sean los que menos oportunidades tengan de aprender un oficio. “Pero esto tiene y debe cambiar”, dijo. Merkel, que se ha pronunciado de manera crítica e incluso ha llamado fracasada a la sociedad multicultural alemana adoptó un tono más conciliador.
Previamente al encuentro señaló que también hay grandes éxitos. “Cientos de miles de personas provenientes de todo el mundo viven bien integradas entre y con nosotros”, dijo. Merkel citó al mejor ejemplo de integración: el futbolista alemán de origen turco, Mesut Özil, que juega en el Real Madrid y que encarna como pocos el espíritu del multiculturalismo en Europa, a quien felicitó personalmente por el triunfo ante la selección turca en un partido de clasificación para la Eurocopa.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz