Alemania: el código periodístico bajo presión
9 de diciembre de 2016"Nadie debe ser discriminado a raíz de su sexo, de una discapacidad o de su pertenencia a un grupo étnico, religioso, social o nacional", reza el código periodístico del Consejo de Prensa Alemán. Una de las directrices que se derivan de este texto es que los periodistas germanos solo pueden mencionar la pertenencia a una minoría religiosa, étnica o de otro tipo de un sospechoso o autor de un crimen si es crucial para entender los sucesos que están describiendo. De lo contrario, existe el peligro de que "la mención atice prejuicios contra minorías".
Tras los acosos sexuales contra mujeres en Nochevieja en Colonia, tanto a los medios como a la policía y los políticos les costó expresar la incómoda verdad: casi todos los presuntos responsables eran de origen árabe o norteafricano, y también habían participado solicitantes de asilo sirios. Pese a que se acusó a los medios de comunicación y a los políticos responsables de encubrimiento, el Consejo de Prensa Alemán no cambió sus directrices.
Depende de cada caso
También tras el reciente asesinato de la joven Maria L., en Friburgo, presuntamente a manos de un refugiado afgano, se ha vuelto a desatar una discusión sobre si se debe mencionar o no el trasfondo de los criminales.
En el periódico Die Welt, el secretario general del partido cristianosocial CSU, Andreas Scheuer, exige que siempre se informe sobre el origen de los autores de delitos y de las víctimas "para poner coto a especulaciones salvajes".
En entrevista con DW, el director del Consejo de Prensa Alemán, Lutz Tillmann, subraya que "la nacionalidad no tiene que ver automáticamente con la sospecha criminal." De lo contrario, dice, también se tendría que mencionar la nacionalidad de cada alemán que cometa un delito. Tillmann advierte de una intromisión demasiado fuerte en la libertad de redacción.
¿Fue relevante el origen del presunto agresor en el caso de Friburgo? Según Tillmann, esta pregunta no se puede responder con un simple "sí" o "no", sino que los periodistas tienen que interpretar las directrices del código periodístico de acuerdo a cada caso.
Cambiar el código
En Alemania, no solo algunos políticos, sino también periodistas piden que se modifique el código periodístico. En opinión de Tanit Koch, redactora jefe del periódico Bild, el pasaje del documento referente a la mención del origen de las personas es una "autocensura injustificada", que afecta la credibilidad de los medios en general. Para Christian Lindner, redactor jefe del rotativo Rhein-Zeitung, el pasaje del código debería ser reformulado para evitar que los medios sean acusados de ocultar información por razones políticas.
Lutz Tillmann señala que, en caso de que se mencione el origen de un sospechoso, es necesario "tener en cuenta el efecto que esta información podría tener sobre el público." Por su parte, la periodista Kathrin Spoerr, de Die Welt, critica que los periodistas sean quienes decidan si los lectores son capaces de digerir ciertas noticias o no.