Alemania, locomotora económica de Europa
10 de enero de 2011El director del departamento de Finanzas de Allianz, el mayor grupo de aseguradoras de Europa, se llama Michael Heise y fue electo recientemente por el periódico Financial Times Deutschland como el 'rey de los pronósticos económicos de 2010'. Heise fue uno de los pocos expertos que predijeron un panorama mucho mejor del que se esperaba después de la crisis.
El economista de Allianz no interpretó la crisis económico-financiera como un hecho que produciría cambios radicales, sino como una parálisis, producto de la conmoción por la quiebra de Lehman Brothers, que, según él, estaría ya superada a fines de 2009, y que daría por resultado un aumento de la demanda y, por ende, del crecimiento económico.
Pero, como todas las predicciones de este tipo, el hecho de haber acertado una vez no significa que suceda lo mismo al año siguiente. “Me parece que no hay que pensar que se vienen siete años de vacas gordas, y lo que me sorprende es que lo digan los mismos que hace un año y medio hablaban del advenimiento de siete años de vacas flacas”, dice Michael Heise.
Optimismo, a pesar de todo
Pero, a pesar de todas las advertencias, el panorama económico alemán parece ser prometedor. El Gobierno alemán pronostica un crecimiento del 1,8 por ciento para este año. El presidente de la Confederación Alemana de Empresarios, Dieter Hundt, es aún más optimista y llega incluso a predecir un 2 por ciento. Y el que sube la apuesta es el mismo Michael Heise, que cree que el índice de desarrollo económico llegará hasta un 2,6 por ciento.
El experto de Allianz piensa que, en 2011, seguirán en juego los factores de recuperación económica, a pesar de que la dinámica coyuntural se debilitará en cierta forma. De todas maneras, Heise admite que el crecimiento conllevará riesgos: “La crisis de la eurozona aún no está superada, y nos esperan tiempos difíciles”, dice. Además, existe el peligro de que el dólar se devalúe y de que se produzca un alza explosiva en los precios de las materias primas. “Eso nos podría arruinar los planes”, opina el experto.
Ventajas del euro
Sin embargo, a Michael Heise no le preocupan tanto el dólar ni las materias primas. Lo que más lo pone de mal humor es que todavía no se haya superado la crisis del euro y que Europa no esté en condiciones de enfrentar unificada los desafíos de los mercados financieros. Considera que el euro ha cosechado éxitos: “Desde la introducción del euro en 1999, Europa ha ganado 13 millones de puestos de trabajo frente a los 7 millones que ha logrado crear EE. UU., es decir, muchos más”, explica Michael Heise.
A eso se suma que el índice de inflación de los pasados once años fue del 2 por ciento en Europa, y del 2,5 en EE. UU. Y, también en el tipo de cambio con respecto al dólar, el euro ha aumentado su valor. Pero, para el experto en economía, lo más importante es que el euro se ha convertido para muchos bancos centrales en una moneda de reserva imprescindible. Michael Heise explica que “el porcentaje en reservas en euros aumentó de un 18 por ciento, al inicio de la unión monetaria europea, hasta un 27 por ciento”, lo cual, según él, es una muestra más de confianza en la moneda europea.
Alemania, viento en popa
El euro valió la pena, especialmente para Alemania. Mientras el marco, supuestamente estable, perdió a lo largo de su historia un promedio del 2,6 por ciento de su valor por año, la tasa de inflación desde la introducción del euro ha sido sólo del 1,5 por ciento por año. Y, gracias a una política fiscal moderada, Alemania logró aumentar su volumen de exportaciones desde el inicio del euro en cerca de un 90 por ciento. “La tesis acerca de que el euro sólo trajo desventajas a Alemania es fácilmente rebatible. Por eso es que todos deberíamos tener interés, económicamente hablando, de que el euro se estabilice”, señala Heise.
Y eso es justamente lo que reclama el director financiero del Grupo Allianz: la responsabilidad de la clase política. “Los mercados financieros todavía esperan que varios países de la eurozona puedan estabilizar su coyuntura y consolidar sus economías”, apunta el experto. Y, según Heise, hay señales esperanzadoras de que esto se logre. Su departamento financiero predice para España un crecimiento de alrededor de un 1 por ciento, para Portugal, de un 0,8 por ciento, y para Irlanda, de un 0,5 por ciento. Para Grecia, pronostica que logrará reducir su recesión del 4,6 por ciento a menos de la mitad, en un 2 por ciento.
Autor: Rolf Wenkel/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz