Alemania responde a EEUU: no más tropas a Afganistán
1 de febrero de 2008Alemania no aportará más tropas a la misión de la OTAN en Afganistán, ni trasladará al sur de ese país a los soldados de la Bundeswehr que actualmente se encuentran en el norte, considerado menos peligroso.
Con esta contudente negativa respondió el gobierno federal alemán a la solicitud formulada por el ministro de Defensa de Estados Unidos Robert Gates quien, como otros miembros de la OTAN, ha pedido un mayor despliegue de las tropas alemanas en Afganistán.
Alemania responde
Voceros de la cancillería alemana afirmaron en Berlín que no está contemplado cambiar el mandato parlamentario que rige las actividades del contingente germano. Agregaron que la canciller Angela Merkel ha dejado en claro, en todos los foros pertinentes, que la posición alemana “no está a discusión”. La misiva de Gates al gobierno federal llegó de manera totalmente sorpresiva, informaron los portavoces.
Por su parte, el minsitro alemán de Defensa, Franz-Josef Jung, dijo que su país se atendrá a la clara repartición de responsabilidades acordada por los países que conforman la OTAN. “En ese mandato nos mantendremos y cumpliremos con los compromisos pactados”, afirmó el funcionario.
Jung también descartó una posible rotación de posiciones con fuerzas británicas o canadienses, las cuales dicen estar sometidas a peligros mayores. A esto, el ministro alemán respondió: “Creo que nuestra área de acción debe seguir siendo el norte del país”.
Por si hiciera falta más claridad, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, consideró que Alemania no sólo ha cumplido, sino que ha “acentuado y expandido” su compromiso en tierras afganas.
Dijo que discutió el tema apenas la semana pasada con la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, por lo cual la posición alemana es suficientemente clara ante sus socios de la OTAN.
Nuevo realismo francés
Un apoyo adicional, distinto del que la Alianza Atlántica demanda de Alemania, podría venir de un actor inesperado: Francia. Con la llegada a la presidencia de Nicolas Sarkozy, el gobierno francés cambió una postura promovida por el general Charles De Gaulle, la cual acentuaba la soberanía francesa sobre toda instalación y personal militar ubicada en su territorio.
Con el paso de los años, esto llevó a una dualidad perjudicial para los propios franceses: como miembros de la OTAN, tenían derecho a voz pero no a voto; así, se limitaban a presenciar cómo se tomaban decisiones que afectaban a los propios intereses nacionales.
Fue Jacques Chirac quien comenzó a cambiar este rumbo, y es Sarkozy el que se apresta a darle la puntilla a aquella noción de autonomía. “Debemos promover una política común de defensa para toda Europa, y una OTAN en la que Francia ocupe plenamente el lugar que le corresponde”, dijo el mandatario en una de sus primeras declaraciones.
Apoyo estratégico
Tal apoyo adicional no sería militar, sino más bien de orden estratégico. Francia participa ya con contingentes militares en misiones de la OTAN tanto en los Balcanes como en Afganistán. Así, las innovaciones planteadas por Sarkozy permitirían un mayor acercamiento entre Francia y Estados Unidos.
Se habla, por ejemplo, de la posible construcción de una base militar francesa en el Estrecho de Ormuz, punto de particular relevancia por estar ubicado justo frente a la costa de Irán. Con tales instalaciones, Francia podría colocarse como un aliado militar irremplazable para Estados Unidos. La OTAN probablemente saldría fortalecida, gracias a la hiperactividad del actual presidente francés.