Alemania, sin Código Ecológico
1 de febrero de 2009Se trataba, según el ministerio alemán de Medio Ambiente, de “armonizar el derecho vigente en Alemania en materia ecológica”. Pero tras estas pocas palabras había una historia de casi veinte años en busca de una normativa central en materia de protección al medio ambiente en el país.
Complejo proyecto
El llamado Umweltgesetzbuch, o Código Ecológico, fue esbozado por primera vez a principios de los noventa por un grupo de académicos. Éstos tardaron cuatro años en presentar un modelo técnico-jurídico para normar de modo centralizado el cuidado al medio ambiente en Alemania.
Más concretamente, se intentaba uniformar los procesos de autorización para construir nuevas instalaciones industriales, así como homologar el posterior impacto ambiental que tuvieran las mismas ya en funcionamiento.
De ahí siguieron diversas propuestas que, sin embargo, no fueron jurídicamente viables sino hasta la reforma del Estado alemán en materia de federalismo, decretada en 2005.
En discusión estaban seis catálogos de medidas que, en opinión del ministro Sigmar Gabriel, facilitarían el establecimiento de nuevas industrias a través de un procedimiento más acorde con los estándares ecológicos actuales.
Acta de defunción
El llamado Código Ecológico era un importante proyecto en la gestión del funcionario socialdemócrata. Este domingo, el propio Gabriel dio por muerta la iniciativa, atribuyendo la responsabilidad del fracaso a la Unión Cristiana Social de Baviera. Ésta, afirmó el funcionario, echó por tierra el proyecto de normatividad ecológica debido a una “política rupturista y de bloqueo”.
Mientras Gabriel se expresaba de esa manera, el ministro de Medio Ambiente de Baviera, Markus Söder, afirmaba que “el responsable es el ministro federal. Si éste no se hubiese mostrado empecinado e inflexible, hubiera sido posible llegar a un acuerdo”.
Respecto al Código Ecológico presentado por el ministerio federal de Medio Ambiente, Söder afirmó que “no traía consigo ninguna ventaja desde la perspectiva medioambiental, y sí implicaba inconsistencias jurídicas”.
Precisamente fue por ello que el gobierno bávaro se negó a ratificar la iniciativa, y se cerró la posibilidad de enviarla al Poder Legislativo.
Tensiones y elecciones
Ahora, el fracaso de la reforma en materia medioambiental podría traer consigo tensión en la coalición gubernamental entre socialdemócratas (SPD) y cristianodemócratas (CDU). Por el momento, no se sabe bien a bien si fue el debate político o la discusión jurídica lo que ocasionó el fracaso de esta iniciativa.
Lo que es un hecho es que Alemania no tendrá un nuevo derecho ecológico. Y antes de que pueda lanzarse otra iniciativa, deberá verse cómo impacta esta noticia en el electorado que este año deberá ir a las urnas para elegir un nuevo gobierno federal.