Alemania tendrá Pizarro para rato
29 de enero de 2016No solo el cuerpo técnico del Bremen se dio cuenta de que un jugador de 37 años fuera de forma, representaba más un problema que un aporte a un equipo urgido de sumar puntos con los que poder espantar el fantasma del descenso.
La afición y la prensa también se percataron de esta situación, que dio un giro radical cuando el propio futbolista reconoció no estar en su mejor forma. A mediados de la primera vuelta de la Bundesliga, Claudio Pizarro aceptó la necesidad de trabajar más duro que sus compañeros y de esforzarse aún más a fondo, para poder ayudar deportivamente al Bremen.
Gracias a un programa personalizado de entrenamientos, el mítico delantero peruano está actualmente casi tan fresco como hace 10 años, anota goles importantes, es líder futbolístico, ejemplo a seguir por sus colegas más jóvenes, y también interlocutor natural de las directivas y el cuerpo técnico cuando se abordan temas importantes del club.
La recompensa
Por esta razón, y a manera de reconocimiento a la profesionalidad de un jugador que ya vivió sus mejores días y sin embargo con empeño y voluntad todavía procura darle otros muy buenos al Bremen, el club alemán prevé extenderle el contrato a Claudio Pizarro por un año más. Eso pese a que en la próxima temporada el peruano tendrá 38 años y unas piernas más pesadas que esas dos a las que está exigiendo el máximo en el actual campeonato.
La noticia, que trascendió este viernes (29.01.2016) en Alemania, pareciera el resultado del destacado desempeño exhibido por Pizarro el pasado fin de semana en la contundente victoria del Bremen sobre el Schalke por 1-3. En patio ajeno y con gol del peruano.
La recompensa contractual ofrecida al delantero es el resultado lógico de la necesidad de un club de atar a un veterano jugador que, tanto dentro como fuera de la cancha, desempeña un papel vital para un club que se encuentra en pleno proceso de transición deportiva e institucional.
Todos ganan
En su tercera etapa en Bremen, Pizarro es considerado una institución histórica: la afición lo venera, los futbolistas juveniles lo respetan, el cuerpo técnico cuenta con su apoyo en el vestuario, las directivas valoran su experiencia y consejo y la Bundesliga se beneficia de su popularidad internacional.
Pero aún más determinante es el valor deportivo del delantero peruano. Para entender mejor cuán importante es Pizarro para el club, y la equivocación en la que se incurriría si se evaluara su desempeño de temporada como insatisfactorio, basta observar con atención los detalles. El Bremen, por ejemplo, está en cuartos de final de la Copa Alemana gracias a un triunfo 4-3 sobre el Gladbach.
¿Protagonista de esa victoria? Claudio Pizarro, quien sirvió el pase que le sirvió a su equipo para alcanzar un transitorio empate 1-1, y luego anotó el gol que puso al Bremen adelante en el marcador por 3-2. Esto ocurrió en diciembre, cuando el peruano empezó a sentirse en mejor estado físico, con el que ha logrado treparse a la tercera posición de la clasificación de artilleros latinoamericanos de la Bundesliga.
Por delante suyo sólo están el mexicano Javier “Chicharito” Hernández (Leverkusen), y el brasileño Raffael (Gladbach). Detrás de Pizarro están atacantes muchos más jóvenes como el paraguayo Raúl Bobadilla (Augsburgo), el argentino Franco Di Santo (Schalke), o el chileno campeón de la Copa América Eduardo Vargas (Hoffenheim). Por eso no debe sorprender que la Bundesliga esté dispuesta a gozar con él otro año más.