Alemania y Polonia mejorarán sus relaciones, prometen Merkel y Tusk
11 de diciembre de 2007Merkel recibió al liberal Tusk con honores militares en la sede de la Cancillería y poco después ambos discutieron sobre la futura construcción del gasoducto que Alemania y Rusia planean construir en el fondo del Mar Báltico sin la aprobación de Polonia y sobre la construcción en Berlín de un Centro contra las Deportaciones.
Tusk, que rechaza de forma absoluta esa controvertida opción que con Kaczynski tanto contribuyó a la aparición de tensiones entre ambos países, propuso levantar un museo sobre la Segunda Guerra
Mundial en la ciudad polaca de Gdansk (la ex ciudad alemana de Danzig), que contemple todos los puntos de vista de forma objetiva y sea un 'proyecto europeo común'.
Alemania apoya la creación de ese museo, pero no la contempla como alternativa al centro previsto en Berlín, que ha de ser un 'símbolo visible' para recordar a todos los deportados, precisó la canciller, quien propuso que el de Berlín sea una parte más de ese 'proyecto europeo común'.
No relativizar causas y consecuencias
Lo espinoso del Museo contra las Deportaciones es que, si bien será un museo gubernamental, contempla también exigencias de las asociaciones de expulsados de los antiguos territorios del este alemán, que en gran parte pertenecen hoy a Polonia y a los que este país ve como revanchistas y revisionistas de la historia de las deportaciones que comenzó con la agresión de la Alemania nazi a Polonia en 1939.
Una delegación alemana viajará a Varsovia para explicar al gobierno polaco los detalles del proyecto en Berlín, anunció. 'No tiene el objetivo de relativizar las causas y consecuencias de la Segunda Guerra Mundial', aseguró.
Entre Polonia y Alemania sigue habiendo una gran controversia respecto a la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias. Merkel recordó que todos los políticos alemanes, independientemente de su signo, han asumido toda su culpa y responsabilidad por esa guerra y las horrorosas consecuencias para Polonia.
No puede haber temas tabú
'No puede haber temas tabú entre amigos. Somos amigos y no es posible que no hablemos unos con otros, dijo Tusk en su primera entrevista con Merkel como primer ministro. Con ello, dejó claro que pretende dar un vuelco a la política bilateral con Alemania y no seguir la senda que marcó el anterior gobierno polaco.
En el mismo sentido, Merkel señaló que ambos países pueden 'mover muchas cosas juntos' y enfatizó el común acuerdo de 'no evitar hablar de las cuestiones difíciles' para las relaciones bilaterales, como por ejemplo, el proyecto de construcción del gasoducto.
La canciller alemana señaló que los ministros de Economía de ambos países discutirán sobre las ventajas y desventajas económicas de tal proyecto. Después de ello, también representantes rusos podrán unirse a las negociaciones, precisó Tusk. Polonia rechaza el proyecto, que cree que le hará dependiente energéticamente de Rusia.