Berlín: el colonialismo bajo la lupa
19 de abril de 2021¿El colonialismo sigue presente en nuestras vidas? ¿De qué manera? ¿Se trata de un sistema que queda inscrito en los cuerpos? ¿Cómo y por qué?
Estas son solo algunas de las preguntas que motivaron la reflexión en el marco de la iniciativa "El colonialismo en el espejo”, llevada adelante por las organizaciones "Migrantas" y "Frauenkreise Berlin" de la capital alemana.
"Nos interesa llamar la atención sobre el colonialismo y las continuidades coloniales, un capítulo de la historia de la humanidad que hasta ahora ha sido tratado casi exclusivamente en el arte y por los académicos, y que no está presente en la conciencia de la sociedad civil”, afirman en diálogo con DW las integrantes del colectivo "Migrantas”.
Así, tuvieron lugar casi una decena de talleres -presenciales y virtuales- en los que se abordaron diferentes aspectos de la temática, entre ellos, la relación del colonialismo con la educación, la medicina, y muy especialmente, con las mujeres y la migración.
El taller "Cuerpo, mirada y colonialismo” puso el foco en "la mirada colonial” en tanto "control y dominación de la otredad”, y sus efectos sobre los cuerpos, en particular, de las mujeres con experiencias migratorias.
"En los medios de comunicación, el cine, las publicidades y demás, no se ven representadas, mayormente, mujeres de todo tipo, con cuerpos de muy diferentes formas, colores, edades, elecciones, vestimentas, etc.”, enumera Malen Zapata, encargada de la actividad.
Vale la pena reflexionar entonces sobre "cuáles son los cuerpos que generan valor y cuáles no, cuáles son los cuerpos deseables y cuáles los que quedan por fuera del imaginario de belleza, así como quiénes son las personas autorizadas socialmente al acceso a posiciones de poder”, indica la argentina Zapata, residente desde hace 10 años en Berlín.
Marcas en el cuerpo
"Haber participado en estos talleres me ha permitido identificar cómo el colonialismo está presente en mi cuerpo y en la forma como las otras y los otros me ven”, cuenta a DW Carolina Mantilla, nacida en Bucaramanga, Colombia, y radicada desde 2005 en la capital alemana.
"En mi historia está muy marcado, ya que vengo de una familia criolla colombiana muy mezclada. Mi bisabuela materna era una española que formó una familia con un mulato, y mi abuela paterna era completamente descendiente de españoles”, relata Mantilla.
"Por eso me veo con mi cabello crespo y mi color de piel blanca”, relaciona. "Soy una mezcla mental y física”, completa.
Más de un centenar de biografías hicieron parte del proyecto, que justamente persigue "un efecto de empoderamiento al conectar a los afectados por la colonialidad y documentar sus historias”, explican las organizadoras.
De la reflexión al pictograma
Hojas de vida, saberes y relatos fueron plasmados por los participantes en sentidos dibujos. Estos, a su vez, inspiraron los pictogramas realizados por "Migrantas”, característicos de la tarea del colectivo. Y de ellos nacieron afiches callejeros, postales, y hasta la animación de un cortometraje documental.
"El objetivo es siempre integrar la subjetividad de las personas al paisaje urbano y así proponer a la sociedad un estímulo para la reflexión”, afirman desde "Migrantas”.
Tras la pandemia, las actividades de difusión del material prometen retomar brío. Festivales, salas de cine y espacios culturales berlineses ya han incluido la exhibición del cortometraje en su programación.
"El colonialismo es un sistema político, económico y cultural de control, dominación y explotación que atraviesa todas nuestras acciones como raza humana”, dicen las impulsoras de "Migrantas”. "Nos parece importante repensarnos y deconstruirnos”, concluyen.