Bielorrusia: investigan atentado en el metro de Minsk
12 de abril de 2011Al menos 12 personas murieron y más de 100 resultaron heridas el 11 de abril, cuando explotó una bomba en la estación Oktjabrskaja del metro, en el corazón de la capital bielorrusa, Minsk. Los culpables aún no han sido identificados y, según el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukaschenko, “no se excluye que se haya tratado de un obsequio del extranjero”.
La KGB bielorrusa busca al culpable
Lukaschenko, que gobierna Bielorrusia desde 1994, es considerado “el último dictador de Europa”, y es experto en detener no sólo a opositores bielorrusos, sino también a activistas de derechos humanos y periodistas que van a parar tras las rejas en un país cuyo servicio secreto sigue llamándose KGB, al igual que los tristemente famosos servicios de inteligencia soviéticos.
“Como resultado de nuestras investigaciones dimos con indicios del presunto culpable del atentado, al que buscamos en estos momentos”, dijo el vocero de la KGB. La bomba, colocada junto a una escalera mecánica, poseía el poder explosivo de casi 5 kilogramos de TNT y estaba llena de clavos y bolas de hierro. Su efecto fue devastador. Los relatos de testigos oculares no dejan dudas acerca de la crueldad del plan.
Duras medidas contra la oposición
El presidente de Bielorrusia apeló a las autoridades responsables a “dar vuelta las piedras” hasta hallar a los terroristas. La oposición, ya de por sí hostigada por Lukaschenko, teme más limitaciones a la libertad de expresión.
El régimen actúa con extrema dureza contra los opositores de Lukaschenko que protestaron por su reelección, el 19 de diciembre de 2010. Según datos oficiales, alcanzó un 80 por ciento de los votos. Los países occidentales criticaron los comicios y su falta de limpieza democrática. El vocero de prensa del candidato presidencial Alexander Otroschtschenkov, por ejemplo, fue condenado a fines de marzo a cuatro años de prisión. Algunos opositores, como Ales Michalewitsch, huyeron hacia Occidente para evitar ser condenados. Michalewitsch encontró asilo en Chechenia.
El politólogo Alexander Klaskowskij señaló que la oposición bielorrusa sufrió un duro golpe en los comicios del 19 de diciembre de 2010 que la debilitó y que también desmoralizó a la sociedad. Por eso no se esperan nuevas protestas contra el régimen de Lukaschenko.
¿Podría Lukaschenko beneficiarse con el atentado?
Según observadores, el ambiente en Bielorrusia ha vuelto a empeorar desde la reelección de Lukaschenko y se dice que los precios han aumentado, al tiempo que la gente hace compras motivadas por el pánico.
Ante este escenario, en los medios rusos se especula con que el autoritario presidente de Bielorrusia podría estar aprovechando el atentado en Minsk. “Lukaschenko obtuvo varias cosas de la explosión: la tan mentada ‘unidad de la nación' alrededor de un líder fuerte, así como la distensión de la presión económica y de las sanciones de Occidente”, se leía este martes, 12 de abril, en el periódico moscovita Nesawissimaja Gaseta. Se supone que el atentado aleja la atención de la población de los problemas económicos de Bielorrusia.
Autor: Roman Goncharenko/ Cristina Papaleo
Editora: Emilia Rojas