Bush y Merkel discuten proceder frente a Irán
3 de mayo de 2006
No han pasado más de cuatro meses desde la primera gira oficial de la canciller alemana a Estados Unidos, y nuevamente será recibida en la Casa Blanca. Como en su primera visita también en ésta es de esperarse que impere una atmósfera amigable aunque no se puede descartar que pudieran surgir divergencias entre los mandatarios debido a sus posiciones contrarias en cuanto a la forma de encarar el programa nuclear de Irán.
Posiciones divergentes
Si bien existe una posición común entre Estados Unidos y Alemania en la petición de que Irán ponga fin a su programa nuclear, no la hay en la forma de presionar para que así lo haga.
El Gobierno de EEUU promueve la colaboración con grupos afines para castigar a Irán por su programa nuclear. Si no consigue que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe sanciones contra ese país será Estados Unidos el que pida a otros países que impongan sanciones, según ha afirmado el embajador de EEUU ante Naciones Unidas, John Bolton.
Según diplomáticos estadounidenses una de las alternativas que se barajan es convencer a los socios europeos de Irán para que impongan sanciones y de ser así que mejor ocasión para intentarlo que durante la hora que durará el encuentro entre el presidente Bush y su homóloga alemana.
Merkel tendrá que hacer alarde de tacto y estrategia pues el Gobierno alemán lo que persigue es una resolución unánime de la comunidad internacional en el caso iraní que excluya a toda costa sanciones o cualquier amenaza de tipo militar.
El próximo 9 de mayo los ministros de Exteriores de los cinco países miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Gran Bretaña, así como Alemania se reunirán para deliberar sobre los futuros pasos a dar en el contencioso. Estados Unidos mantiene abierta la posibilidad de aplicar cualquier medida que le parezca necesaria, en solitario si es preciso. Rusia y China rechazan cualquier tipo de sanciones.
Merkel insiste en negociar
Merkel insiste en que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) continúe involucrado en la disputa con Teherán, a pesar de que Irán haya rechazado un plazo del Consejo de Seguridad para suspender el enriquecimiento de uranio.
En una reciente reunión con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, Merkel indicó que es necesario que toda la comunidad mundial proceda de manera conjunta para mostrar a Irán que se quiere trabajar con medios diplomáticos y es esta la posición que defenderá en Washington.