"Comes y te vas" y más choques diplomáticos en Latinoamérica
4 de julio de 2024"Seremos inflexibles en la defensa de las ideas, pero respetuosos en las formas, pues en política, frecuentemente, la forma es fondo", dice una frase atribuida al político mexicano Jesús Reyes Heroles.
Las formas están reguladas por distintos acuerdos, como la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, firmada por 193 países para interactuar entre sí, con normas que deben primar por encima de las distintas ideologías y agendas políticas de los mandatarios. Sin embargo, ese objetivo no siempre se cumple. Ahí es donde surgen las tensiones, y América Latina es un buen campo de observación para analizarlas.
Uno de los puntos clave de la Convención de Viena tiene que ver con los privilegios e inmunidades que se conceden a las misiones diplomáticas, en calidad de representantes de los Estados. Recientemente, el asalto a la embajada de México en Ecuador, para arrestar a Jorge Glas, ha vulnerado estos principios diplomáticos.
"Fue una violación, algo gravísimo", dice a DW Lorena Oyarzún, directora de la Escuela de Gobierno y Gestión Pública de la Universidad de Chile. "Fue un acto en contra de una Convención ratificada por estos países", prosigue Oyarzún. Para la experta chilena, ese es el más grave de los desencuentros diplomáticos que ha vivido Latinoamérica en lo que llevamos de 2024.
Milei y otros incidentes diplomáticos de 2024
En la región, no han faltado otras controversias este año: desde la disputa territorial entre Venezuela y Guyana, hasta los choques personales entre Petro y Maduro, Maduro y Boric , o los desaires y exabruptos de Milei contra varios mandatarios de la región.
"Su ausencia en el Mercosur, así como sus expresiones hacia los líderes del bloque, son una clara afrenta al regionalismo, desde un posicionamiento ideológico que parece desconocer la importancia histórica del Tratado de Asunción de 1991, ubicándose de esta forma por encima de las instituciones, con una férrea actitud confrontativa", dice, sobre Milei, Dulce Daniela Chaves, profesora en el Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de La Plata, aludiendo al texto que contiene las bases para la creación del Mercosur.
La perspectiva histórica
Daniel Flores, asistente de investigación en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, en México, considera que la disputa y la ideologización caracterizan las relaciones internacionales de América Latina, un hecho que obstaculiza los proyectos de integración regional, como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o el Mercado Común del Sur (Mercosur).
"Los Gobiernos ajustan sus estrategias y alianzas internacionales en función de sus agendas ideológicas, lo que a menudo resulta en tensiones y reconfiguraciones en el escenario diplomático regional", dice Flores a DW.
Eso genera a su vez un problema de imagen en el exterior y alimenta los estereotipos de América Latina como territorio de inestabilidad y conflictos internos. La experta chilena Lorena Oyarzún, sin embargo, recuerda a DW, desde la perspectiva histórica, el compromiso de la región para propiciar la práctica del derecho internacional.
"América Latina ha tenido importantes contribuciones al ordenamiento jurídico en esta materia, como la Doctrina Drago, de un jurista argentino, y el principio básico de la prohibición del uso de la fuerza, que fue propugnado por los latinoamericanos mucho antes de ser consagrado en la Carta de Naciones Unidas de 1945", explica Oyarzún.
El "Comes y te vas" de Fox a Fidel Castro
Según la gravedad de las "afrentas", los países reaccionan tomando medidas para dar una respuesta diplomática proporcional: desde la llamada a consultas, pasando por el retiro de personal diplomático e incluso la ruptura de relaciones.
Las consecuencias pueden llegar a implicar "la disminución de la cooperación bilateral, la imposición de visas para ingresar a un país por turismo y negocios, la limitación del acceso a mercados y foros internacionales, así como la erosión de la confianza mutua entre los Estados, lo que podría dificultar futuras negociaciones y acuerdos", enumera Daniel Flores, de la Universidad de Guadalajara.
Flores recuerda al respecto el incidente conocido como "comes y te vas", que deterioró las relaciones entre México y Cuba en 2002 "y reforzó la percepción de que la relación entre México y EE. UU., durante el Gobierno de Fox, no era de alineación, sino de sumisión", dice.
Vicente Fox era el anfitrión en Monterrey de la Conferencia Internacional de Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo. "Aconsejado por su secretario de Relaciones Exteriores, Jorge Castañeda, Fox buscaba evitarle al entonces presidente estadounidense, George Bush, la incomodidad de encontrarse con su par cubano, Fidel Castro", explica Flores.
El resultado: "En la víspera de la reunión, Fox llamó a Castro para pedirle que llegara temprano, adelantara su discurso y que, después de almorzar, se retirara antes de la cena de jefes de Estado. Este desliz diplomático, conocido en la prensa mexicana como el 'comes y te vas', tras hacerse pública la conversación telefónica entre Fox y Castro, a manera de represalia por parte de La Habana, llevó a la histórica relación de amistad entre Cuba y México al borde de la ruptura".
(rml)