Conferencia humanitaria en Ginebra
3 de abril de 2003
No se invitaron representantes iraquíes, para evitar que el encuentro humanitario se convierta en un cuadrilátero político.
Ingleses y estadounidenses poco profesionales
Los organismos de ayuda reprochan a Gran Bretaña y Estados Unidos una falta de profesionalidad en cuanto al esfuerzo humanitario. Según el Derecho Internacional los países agresores son los principales responsables del bienestar de la población. Aseguran los líderes de las organizaciones participantes. También la viceministra del Exterior alemana, Kerstin Müller, exigió que la ayuda humanitaria sea prestada independientemente de la posición ante la guerra.
El Fondo de Ayuda para la Infancia, UNICEF, ya había advertido el día anterior sobre el creciente peligro que representaba la guerra especialmente para los niños. El jefe de la sección iraquí de UNICEF, Carel de Rooy, lamentó que los ataques aéreos estadounidenses dificultaban el trabajo de los organismos de ayuda, incluso durante el día. Según el representante de la sección alemana de UNICEF, Dietrich Garlichs, la ayuda humanitaria no debe estar bajo dirección militar, ya que las fuerzas armadas no son neutrales ni suficientemente profesionales en la repartición de bienes.
Alemania apoya a la población iraquí
La ministra de estado Müller indicó que la distribución de ayuda humanitaria a través de puestos iraquíes resulta muy problemática. Las Naciones Unidas exhortaron al gobierno iraquí a admitir la ayuda, luego que dirigentes iraquíes hubieran rechazado la continuación del programa de la ONU "Petróleo por Alimentos". Con un aporte de 50 millones de euros, Alemania es el tercer donador después de EE.UU. y Gran Bretaña. "A pesar de estar en desacuerdo con la guerra, Alemania tiene la obligación de ayudar a la gente en Irak", dijo Müller.
El antiguo dirigente del programa de ayuda para Irak de las Naciones Unidas, Dennis Halliday, declaró que "según la convención de Ginebra las potencias ocupantes, EE.UU. y Gran Bretaña, tienen la plena responsabilidad sobre la población iraquí".
Miles de refugiados
Las Naciones Unidas pronostican un gran flujo de refugiados para el final de la guerra. "Cuando sea derrocado el gobierno de Sadam Husein y los iraquíes se combatan entre sí, habrá una huída en masa", dijo Ruud Lubbers, jefe de la Organización para Refugiados de las Naciones Unidas, UNHCR, al diario español "El País". Hasta ahora el número de refugiados se limita a "algunos miles, por el momento los iraquíes no se sienten más seguros fuera de su país que dentro de él. En la mayor parte de Irak la gente dispone aún de alimentos, agua y electricidad. Pero esto puede cambiar muy pronto", añadió Lubbers.