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Felicitaciones y escepticismo desde Berlín

25 de junio de 2012

El Gobierno de Angela Merkel señalizó confianza hacia el presidente egipcio recientemente electo, Mohamed Mursi. Pero sigue habiendo escepticismo acerca de si Egipto se encamina hacia una verdadera democracia.

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Imagen: Reuters


La canciller Angela Merkel envió un telegrama al presidente egipcio electo, Mohamed Mursi, en el que lo felicita por su victoria en los primeros comicios libres luego de la revolución que destituyó al régimen de Hosni Mubarak. Egipto se enfrenta a grandes desafíos, escribió Merkel, en especial, porque debe abocarse a la transición hacia la democracia y a lograr unidad. Además, dijo la canciller, es necesario impulsar el desarrollo social y económico, así como garantizar la paz interna y externa en Egipto.

 

"Es decisivo que los militares entreguen el poder"

Antes que Merkel, fue el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, el primero en felicitar al nuevo hombre en la cúpula del poder de Egipto por ser el primer jefe de Gobierno elegido democráticamente. Al mismo tiempo, subrayó Westerwelle, Egipto tiene aún un largo camino que recorrer para ser un verdadero Estado de derecho. El ministro exigió al Consejo Militar “llevar a cabo sin demora un proceso confiable que conduzca a la entrega del poder a manos de representantes elegidos democráticamente”.

”Confiamos en que el nuevo presidente egipcio proseguirá, naturalmente, el camino rumbo a la democracia y la pluralidad. Pero lo decisivo es, además, que el nuevo Gobierno se manifieste a favor de la paz interna y externa. Eso es muy importante para los europeos”, añadió Guido Westerwelle.

Angela Merkel: "Egipto está ante grandes desafíos".
Angela Merkel: "Egipto está ante grandes desafíos".Imagen: picture-alliance/dpa

El vocero de la fracción del Partido Socialdemócrata (SPD) en el Parlamento alemán, Rainer Stinner, se mostró más reservado. Según él, los observadores internacionales calificaron a las elecciones egipcias de libres y justas en su totalidad. “Por eso, debemos y deseamos reconocer el resultado como una decisión de los ciudadanos egipcios”, señaló Stinner. Pero una verdadera democracia necesita más que unas elecciones libres. Las instituciones electas también deben estar dotadas de poder real. Y ese no es el caso de Egipcio en este momento. Además, hay grandes dudas acerca de si el Consejo Militar tiene realmente la intención de renunciar a su dominio.

El gobernante Consejo Superior Militar, que luego de la caída de Mubarak tomó las riendas de país, limitó claramente las atribuciones del jefe de Estado aun durante los comicios presidenciales, un hecho que causó preocupación dentro y fuera de Egipto acerca del rumbo que tomará ese país.

 

Hablar también con Hamas

El diputado Wolfgang Gehrcke, del partido alemán La Izquierda, demandó al nuevo presidente egipcio mantener sus promesas de tolerancia religiosa. Y remarcó que eso no debería ser únicamente válido para las minorías religiosas en Egipto, sino también para los grupos seculares. Gehrcke aplaudió que Mursi quiera dialogar con Irán y que Egipto pueda ser un puente con Irán para evitar una escalada de la situación en lo que respecta a la disputa nuclear.

El político de La Izquierda subrayó, asimismo, que la campaña electoral del partido Hermanos Musulmanes gozó del apoyo de EE. UU. y de Arabia Saudí. Lo que antes era considerado como la grave ruptura de un tabú es, entretanto, algo normal, es decir, el reconocimiento de los Hermanos Musulmanes como la fuerza política determinante en los países árabes y en el norte de África.

Ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle: "camino hacia democracia y pluralidad".
Ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle: "camino hacia democracia y pluralidad".Imagen: dapd

Ante ese trasfondo, el aislamiento de Hamas es algo que no puede continuar, explicó Wolfgang Gehrcke. Cuando Hamas ganó hace seis años las elecciones en los territorios palestinos ocupados no hubo telegramas de felicitaciones desde Berlín. En lugar de eso, el movimiento islámico de resistencia se enfrentó a severas exigencias del Gobierno alemán y de sus socios europeos. Se interrumpió todo contacto oficial con la Autoridad Autónoma de Palestina, y no se lo retomó hasta que el Gobierno de Unidad de Hamas y Fatah fracasó y se llevó a cabo la separación entre la Franja de Gaza y Cisjordania. Desde entonces, en Ramallah hay un Gobierno provisional no electo, dirigido por el economista Salam Fayad, que cuenta con el apoyo de Alemania.

Autora: Bettina Marx/ Cristina Papaleo
Editor: Enrique López