Elecciones en Francia: ¿influencia del "efecto Merkel"?
23 de abril de 2007
El ministerio del Interior de Francia dio a conocer este lunes las cifras oficiales definitivas de las elecciones presidenciales realizadas ayer en primera ronda.
Evidentemente, el balance no altera las tendencias y resultados que desde el domingo arrojó la jornada electoral. Sin embargo, coloca en una dimensión precisa el arranque de la que es considerada la verdadera campaña, con miras a la segunda vuelta a realizarse el 6 de mayo.
Leves ajustes
El candidato conservador Nicolas Sarkozy obtuvo oficialmente 31,18 por ciento de los votos, mientras que su principal competidora, la socialista Ségolène Royal, 25,87. El centrista Francois Bayrou también registró un leve repunte luego de que terminara el recuento, para quedar en 18,57 por ciento.
En cambio, el candidato de derecha radical, Jean-Marie Le Pen, bajó 0,07 por ciento y quedó definitivamente en 10,44.
Primeras reacciones
Dentro y fuera de Alemania, los resultados han despertado una marejada de interpretaciones. El ministro de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, puso en primer plano la derrota de Le Pen, quien apenas hace un lustro logró derrotar a los socialistas franceses.
"Me parece tranquilizador que grupos radicales como el de Le Pen caigan claramente en los procesos electorales", dijo Steinmeier. Así, agregó, la derecha radical no tendrá gran influencia en el resultado electoral del 6 de mayo.
El funcionario alemán declaró lo anterior en el marco de la reunión de ministros europeos de Asuntos Exteriores, que transcurre en Luxemburgo.
El presidente del Parlamento Europeo, el alemán Hans-Gert Pöttering, dijo a su vez que los resultados de la primera ronda electoral en Francia permiten augurar un buen futuro al proyecto de la Constitución Europea. Igualmente, hizo un llamado a ambos candidatos.
"Quien tenga a su cargo la responsabilidad de representar a algún Estado miembro de la Unión Europea, debe estar dispuesto a asumir este compromiso con el proyecto constitucional. Eso es lo que espero del futuro presidente o presidenta de Francia", declaró.
La primera reacción alemana, sin embargo, fue la del líder del Partido Socialdemócrata Alemán, Kurt Beck. Éste felicitó a la candidata Royal "y a nuestro partido hermano", en referencia a la socialdemocracia francesa.
Del lado cristianodemócrata, el secretario general de la CDU, Roland Pofalla, consideró este lunes que Nicolas Sarkozy obtuvo un resultado "extraordinario". Coincidió en que una posible presidencia francesa bajo el liderazgo conservador apuntalaría el consenso necesario para convertir en realidad la Constitución Europea.
¿Efecto Merkel?
La connotada luchadora alemana por los derechos de la mujer, Alice Schwarzer, destacó el resultado obtenido por la aspirante socialista a la presidencia de Francia, e incluso se refirió a un posible "efecto Merkel".
"El que Royal haya logrado la candidatura de su partido fue sin duda fuertemente influenciado por el hecho de que en Alemania tenemos una canciller. Angela Merkel ha transmitido la impresión de que las mujeres pueden resultar convincentes en un mundo político dominado por hombres", dijo.
Estas reacciones demuestran cuán extensas serán las olas expansivas del resultado electoral del 6 de mayo. En el tono de Steinmeier y Pöttering se trasluce la dimensión europea.
Beck, en cambio, trata de llevar algo de la alegría francesa a la desangelada socialdemocracia alemana (ésta, según una encuesta reciente, no sería ya indispensable para formar una coalición de gobierno en Alemania).
La nueva guerra propagandística, por lo pronto, ya se cierne sobre el electorado. Este lunes se dieron a conocer los resultados de cuatro encuestas, según las cuales Sarkozy obtendría la victoria en la segunda vuelta electoral.
Pero faltan casi dos semanas para los nuevos comicios; tiempo suficiente para buscar nuevas alianzas y presentar un rostro renovado al electorado. En términos de mercadeo político, es una eternidad que apenas comienza.