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Empresas alemanas en China: pragmatismo en vez de euforia

24 de enero de 2024

Aunque las empresas alemanas cuentan con que continúe el debilitamiento de la economía en China, la mayoría de ellas quieren mantener su presencia allí, según una encuesta de la Cámara de Comercio Alemana en China.

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Dos personas hacen volar sus cometas con forma de dragón al amanecer con la silueta del barrio financiero de Shangái al fondo en una imagen de archivo.
Un amanecer en Shanghái, China, donde empresas alemanas siguen invirtiendo, a pesar de las dificultades.Imagen: Hector Retamal/AFP/Getty Images

"China sigue siendo un emplazamiento interesante. Aunque ya no resulte tan fácil, todavía merece la pena estar presente en China", afirma Ulf Reinhardt. El director general de la Cámara de Comercio Alemana en China intenta, en entrevista con DW, ser optimista, aunque en los últimos cinco años los negocios para las empresas alemanas en el imperio de Xi Jinping no han sido precisamente más fáciles.

La creciente competencia por parte de las empresas chinas, el desigual acceso al mercado, el debilitamiento de una economía acostumbrada a grandes crecimientos y las tensiones geopolíticas afectan a las empresas alemanas y de otros países. "El año pasado supuso un baño de realidad para las empresas alemanas en China", subraya Reinhardt.

Lo más destacado: el indicador de confianza

Desde 2007, la Cámara de Comercio Alemana en China encuesta periódicamente a sus miembros sobre sus expectativas comerciales en el país. En esta ocasión, participaron un total de 566 empresas entre el 5 de septiembre y el 6 de octubre de 2023. El estudio se considera uno de los más representativos del sentimiento empresarial alemán en China.

Actualmente, el 91 por ciento de las empresas alemanas presentes en la República Popular confían en mantenerse allí, a pesar de que el 83 por ciento cree que la tendencia de la economía china es a la baja. El panorama económico general ha empeorado, pero todavía se pueden hacer negocios. Los empresarios alemanes intentan para ello gestionar los crecientes riesgos.

A pesar de la desaceleración general de la economía china, el 79 por ciento de los empresarios alemanes espera un crecimiento continuo en sus respectivas ramas industriales durante los próximos cinco años, y el 54 por ciento tiene planeado seguir invirtiendo allí.

Demandantes de empleo en una imagen de archivo.
China sufre un elevado desempleo juvenil. Hace meses que no se publican cifras al respecto.Imagen: Schifres Lucas/dpa/picture alliance

Un escollo central para las empresas alemanas es el afán regulatorio de la administración china, cuyas constantes ampliaciones normativas a menudo afectan inesperadamente a las empresas extranjeras. "El marco legal en China debilita la competitividad de las empresas alemanas, decididas a aprovechar el ímpetu innovador de China", afirma Reinhardt.

Incertidumbre con la transferencia de datos

La controvertida ley china contra el espionaje también está causando incertidumbre. "A las empresas no les gusta la incertidumbre, sea del tipo que sea. Uno de los desafíos que tenemos es que las leyes y regulaciones emitidas en China suelen ser muy vagas. Dejan demasiado margen de interpretación, lo que dificulta la toma de decisiones", explica Ulf Reinhardt.

Un ejemplo son las incertidumbres que rodean la transmisión de datos, según el jefe de la Cámara de Comercio Alemana: "¿Qué datos se pueden transferir fuera del país, cuándo y cómo?", se pregunta.

Más competencia china

Los resultados de la actual encuesta también reflejan la creciente competencia china. El cinco por ciento de las empresas encuestadas ya ve a sus competidores chinos como líderes en innovación en sus respectivas industrias. El 46 por ciento espera que esto ocurra en las suyas para los próximos cinco años. En la industria automotriz, en la que las empresas alemanas vienen perdiendo terreno, estos porcentajes suben al once por ciento y a más del cincuenta, respectivamente.

Participación del fabricante chino BYD en los 'Open Space' del Salón del Automóvil IAA de Múnich el pasado septiembre.
Los fabricantes de coches eléctricos como BYD compiten cada vez más con las marcas alemanas.Imagen: Matthias Balk/dpa/picture alliance

Ante la creciente competencia china, la Cámara de Comercio Alemana pide a las autoridades que creen condiciones equitativas para todos. "La mayoría de las empresas chinas tienen pocos motivos para temer la competencia", lamenta Reinhardt. Sin embargo, unas condiciones competitivas justas aumentarían la productividad y la innovación en todos los sectores, subraya el jefe de la Cámara. "Estamos viendo algunos avances y nos gustaría animar a las autoridades chinas a hacer más", afirma.

"En lo que a las previsiones a corto plazo se refiere, todavía no estamos fuera de peligro”, advierte Reinhardt. A las consecuencias económicas de la pandemia de COVID-19 y la crisis del sector inmobiliario chino se suman ahora riesgos geopolíticos. "A corto plazo existe riesgo de deflación y tenemos la crisis en el Mar Rojo", enumera el director general de la Cámara de Comercio Alemana en China. Sin embargo, los miembros de la Cámara de Comercio Alemana confían en un mayor crecimiento a mediano plazo. Reinhardt apunta a unos tiempos mejores en tres a cinco años. "Cuando volvamos a los patrones de crecimiento normales como los que hemos estado viendo antes", concluye.

(lgc/cp)