Espías en conflicto
15 de diciembre de 2007El diplomático fue instado a abandonar el país en julio pasado, pero la medida recién fue conocida ahora, precisa la revista. El ministerio alemán de Relaciones Exteriores declinó comentar la información.
El diplomático, un agregado de la embajada iraní en Berlín, se había puesto al parecer en contacto con una empresa especializada en equipamiento de centrales nucleares en el estado de Baviera.
Según el semanario, el diplomático intentó conseguir dispositivos que podían ser empleados para enriquecer uranio.
Los países de Occidente han llamado a Irán a suspender el programa nuclear por temor a que el régimen de Teherán pudiera construir armas atómicas. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, que niega el derecho de existencia de Israel, insiste en que el programa nuclear de su país tiene fines exclusivamente pacíficos.
¿Espías de Putin?
Por otra parte, uno de cada tres diplomáticos rusos acreditados en Alemania es un espía, afirma hoy el semanario alemán Focus en base a datos del servicio interior de inteligencia germano.
De acuerdo con la revista, unos 120 de los 360 diplomáticos rusos trabajan para el servicio de inteligencia exterior civil SWR, el servicio de defensa federal FSB o el servicio secreto militar GRU.
Agrega la información que Rusia cuenta en Alemania con la mayor red de espionaje de toda Europa y ha intentado reclutar a asesores de políticos alemanes de rango nacional y regional