Federalismo
6 de noviembre de 2006El Poder Ejecutivo está encabezado por la figura del canciller alemán (Bundeskanzler), como jefe de gobierno. El presidente federal (Bundespräsident) ejerce una función de jefe de Estado.
El Poder Legislativo posee dos formas el Bundestag (parlamento federal) y Bundesrat (Cámara de los Estados). El Poder Judicial tiene como instancia máxima el Tribunal Constitucional Federal (Bundesverfassungsgericht).
Con el fin de mantener una unidad legislativa, la Ley Fundamental dicta que todos los órganos del Estado federal, incluyendo el legislativo, están sujetos al orden constitucional. A su vez, la administración y los tribunales se rigen por la Ley y el Derecho.
Construyendo la Ley Fundamental
El actual sistema político de Alemania constituye el segundo modelo democrático en la historia de Alemania, después del fracaso de la primera democracia, la República de Weimar, y de la dictadura nacionalsocialista.
La nueva Constitución vio la luz en la ciudad renana de Bonn. Los "fundadores" se reunieron en el Consejo Parlamentario, presidido por Konrad Adenauer, y cuyos miembros eran delegados de los Parlamentos que habían sido libremente elegidos por los Estados Federados (Länder) que ya estaban constituidos.
Todos los representantes del Consejo aportaron su propia experiencia con el totalitarismo de la dictadura nazi que acababan de dejar atrás. Esta vez se procuró crear un Estado con responsabilidades definidas. Inicialmente la Constitución fue concebida como solución provisional y ya recogía el deseo de la reunificación de las dos alemanias.
Una vez aprobada, la Ley Fundamental fue promulgada por el mismo órgano el 23 de mayo de 1949. Por eso en Alemania el 23 de mayo es el Día de la Constitución, aunque para infortunio de los trabajadores no se festeja.
Con el tiempo, la Ley Fundamental se instauró permanentemente y el mandato constitucional de la reunificación se cumplió en el año 1990. La constitución garantiza al individuo un amplio conjunto de derechos y libertades fundamentales, incluidos los derechos sociales.
Estados federados
La República Federal de Alemania es un estado federal que está compuesto por 16 Estados Federados (Bundesländer). Tres de ellos son los llamados Stadstaaten (ciudades-estado): Berlín, Bremen y Hamburgo. Todos los estados tienen un parlamento (Landtag) y un gobierno (Landesregierung). Los jefes de gobierno se llaman Ministerpräsidenten (primeros ministros); en las ciudades-estado se llaman también Erster Bürgermeister (primer alcalde) o Regierender Bürgermeister (alcalde gobernador).
Las elecciones a los parlamentos de los Estados Federados se realizan independientemente de las elecciones generales. La duración del período legislativo varía en cada estado. En algunos estados se vota cada cuatro años, y en otros, cada cinco.
Federalismo y autonomía
En el sistema político de la República Federal de Alemania, os 16 Estados Federados no son meras provincias, sino auténticos Estados. Es decir, tienen cierta soberanía que ejercen mediante sus propios poderes legislativos, ejecutivos y judiciales. Cuentan con su Constitución, que está subordinada a las directrices de la Ley Fundamental que rige a todo el país, con el fin de que todos los alemanes tengan los mismos derechos y obligaciones y que sus condiciones de vida sean equivalentes.
El federalismo permite que las diferencias políticas, así como los problemas regionales, se aborden de modo mucho más funcional que en un sistema centralista. Es además, más idoneo para salvaguardar la diversidad regional, y favorece al mismo tiempo la identificación de los ciudadanos de los diferentes Länder con la administración política y la gestión de su entorno próximo.
El federalismo alemán, a semejanza del sistema de los Estados Unidos de América o Suiza, conjuga la unidad hacia fuera (en la política exterior) con la multiplicidad hacia dentro (en la política interna). De este modo en la práctica, Alemania se ha decantado por un Estado legislador central y un Estado administrativo básicamente federativo.
La Ley Fundamental recoge con este fin el principio de subsidiariedad. De este modo, un asunto únicamente debe regularse en un sistema superior si el nivel inmediatamente inferior no está en condiciones de asumir la tarea respectiva con igual funcionalidad. De ahí se deriva una escala de competencias que va desde el individuo hasta la Federación, pasando por la familia, el barrio, el municipio y el Estado Federado, y que se prolonga en la Unión Europea y las Naciones Unidas.