Fiesta celeste y blanca en Bergisch Gladbach
12 de junio de 2006Prontos acudimos al llamado de Cecilia a reunirnos en su casa y ver el partido. La idea de estar juntos en un momento tan emocionante hizo que algunos viajaran hasta 70 km. para llegar a Bergisch Gladbach.
El Mundial en casa de amigos
Cecilia, argentina, y su marido Martin, alemán, abrieron las puertas de su casa y su jardín y pusieron al alcance de todos una pantalla gigante para disfrutar mejor del partido.
José, una figura clave entre los argentinos que viven en Colonia y sus alrededores, trajo lo suyo: como lo había prometido, nos deleitó con chorizos y cerveza importados de Argentina.
Argentinos en Alemania: la emoción del fútbol
No faltaron las remeras color celeste y blanco, las banderas, gorras y fajas con los colores del equipo argentino, ni los chicos queriendo ser Maradona y sintiéndose parte del importante suceso futbolístico, que sus padres aprovecharon para acercarles un poco de su identidad y de la pasión por el fútbol.
Los momentos claves del partido se vivieron con mucha emoción liberada, gritos de "¡¡¡¡NOOOOOO!!!", cuando Drogba se acercaba al arco argentino, y abrazos de alegría cuando Crespo y Saviola marcaron los goles.
Fue grande la tensión durante los 90 minutos, y también grande el alivio de los argentinos al haber salido ilesos de este primer desafío por la Copa del Mundo.