Fracasa Cumbre de Bruselas
"En este momento, la conferencia toma nota del hecho de que no hay acuerdo", dijo a la prensa un funcionario de la presidencia italiana de la UE, luego de menos de dos días de negociaciones sobre el tratado que enfrentó a Francia y Alemania contra España y Polonia.
Los líderes estaban reunidos en un almuerzo para elaborar un texto sobre los otros acuerdos alcanzados en las negociaciones dirigidas a asegurar que el bloque pueda funcionar después de que los diez nuevos miembros se unan a los 15 existentes el próximo mes de mayo.
¿Negociaciones pospuestas hasta cuándo?
Muchos gobiernos temen una parálisis cuando el bloque se expanda hacia el este de Europa. Algunos funcionarios temen que el fracaso paralice el bloque ampliado y desemboque en una Europa de dos velocidades, con Francia y Alemania y el resto de fundadores yendo cada vez más en solitario. Algunos escépticos creen que incluso puede ser el principio del fin de la UE.
Diplomáticos de la UE dijeron que el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, anunció que las negociaciones estaban "pospuestas". El primer ministro de Dinamarca, Anders Fogh Rasmussen, dijo que no se había tomado una decisión sobre cuándo reiniciar las negociaciones. Su homólogo sueco, Goran Persson, dijo que era improbable que se reanudaran antes del 2005.
Duro revés para la UE
Una disputa sobre el poder de voto en la UE ampliada provocó el fracaso en el segundo día de la cumbre, antes de lo que habían previsto muchos diplomáticos. La disputa emana un tratado, el acordado en Niza en 2000, que dio a Polonia y España casi el mismo poder de voto que países como Alemania, cuya población duplica las de estos países. La nueva constitución lo habría reemplazado con un sistema según el cual las decisiones tendrían que ser respaldadas por una mayoría de más de la mitad de los estados miembros, que representen más del 60 por ciento de los 450 millones la población total de la UE.
Francia y Alemania dijeron que preferirían no tener acuerdo y arriesgarse a una crisis antes de aceptar un mal pacto. Los diplomáticos de la UE comenzaron inmediatamente a intentar reducir los daños por el fracaso, que se produce menos de un mes después de que las normas presupuestarias del bloque fueran atropelladas al suspender las medidas disciplinarias contra Francia y Alemania por sus déficits excesivos.