'Fumar mata'

Es de dudarse que los fumadores radicales cambien sus costumbres, pero habrá uno que otro que con seguridad optará por dejar el cigarrillo impresionado por las leyendas que, a partir de este primero de octubre, la industria tabacalera tendrá por ley que imprimir en sus cajetillas para Alemania.

Hay 14 variantes del drástico aviso. Dirigido especialmente a los fumadores masculinos la leyenda 'Fumar produce impotencia', a las mujeres 'El fumar hace envejecer la piel', para todos los sexos y edades 'Fumar puede causar la muerte' o para aquellos a quienes hay que hablarles sin rodeos 'Fumar causa la muerte'. El favorito de los no fumadores es, sin embargo, 'El fumar le causa a usted y a las personas que lo rodean graves daños'.

Además las tabacaleras tendrán que evitar definiciones como 'suaves' en sus cajetillas, pues este tipo de término despierta en muchos fumadores la falsa idea de que por ser 'suaves' son menos peligrosos para la salud.

Crean conciencia

Alemania se suma así a una regulación europea que impera ya desde hace tiempo en muchos de otros países de la Unión Europea. El cambio de leyendas en las cajetillas se hará en plazos. Desde este primero de octubre, 30 por ciento de todas las caras principales de la cajetilla y el 40 por ciento de las partes traseras deberán llevar alguno de los 14 avisos. El porcentaje irá ascendiendo paulatinamente hasta que el primero de julio del 2004 todas las cajetillas lleven la advertencia tanto al frente como al costado de la cajetilla.

Aun cuando la industria cigarrera asegura que se advierte suficientemente por otros medios sobre los peligros de fumar, el caso de Holanda demuestra que el mensaje de advertencia en la cajetilla sí tiene un efecto positivo.

En Holanda se imprimen estas leyendas de advertencia desde el 1ro. de mayo del 2002. Según encuestas realizadas recientemente entre un amplio público de fumadores, casi un 15 por ciento ha reducido su consumo de cigarros, impulsados por las advertencias en las cajetillas.

Redoblan esfuerzos

Las leyendas en las cajetillas son sólo un esfuerzo más en la política anti-tabaco del gobierno alemán, que contempla la prohibición de venta de cigarros a menores de 16 años, protege a los no fumadores en sus lugares de trabajo. Se prevé además el incremento del impuesto sobre el tabaco por 3 a 4,5 centavos de euro por cigarro hasta el 2005 y pretende además desde el 1ro. de enero del 2004 la reducción de las cantidades de nicotina, alquitrán y monóxido de carbono en cada cigarro.