Fútbol: Alemania a la deriva
1 de julio de 2004
"No me siento en condiciones. Aún estoy algo vacío, la batería no está recargada aún. Lo pensé mucho, pero he llegado a la convicción de que no puedo hacerlo ", dijo Hitzfeld, explicando su decisión de no aceptar la oferta de la Asociación Alemana de Fútbol (AAF).
El rechazo de Hitzfeld supone renunciar también a cuatro millones de euros por año que la AAF le había propuesto como remuneración.
Un seleccionado descalabrado
Hitzfeld ya había dicho en los prolegómenos de esta decisión que le había prometido a su esposa tomarse un año sabático, para dedicarlo a la familia. Si bien esa razón tiene también su peso, no se puede descartar que a Hitzfeld lo haya atemorizado asimiso la responsabilidad de asumir un seleccionado tan descalabrado como el alemán a sólo dos años del Mundial en el propio país.
Hitzfeld viene también de un año intempestivo. Acaba de abandonar el Bayern Múnich como entrenador sin haber podido ganar este año título alguno. En la Bundesliga, los bávaros quedaron segundos, a seis punto de Bremen, el campeón, y en la liga de campeones europeos fueron eliminados tempranamente.
"No" antes que le preguntaran
El entrenador Otto Rehagel, transformado en estrella de la Eurocopa por haber llevado al seleccionado de Grecia a alturas antes impensables, dijo que no ya antes que le preguntaran: "tengo contrato en Grecia y a menos que me echen, no puedo hacerme cargo del seleccionado alemán", manifestó ante periodistas que lo entrevistaban. Que en Grecia, donde se ha transformado en un semidiós, lo echen, es más que improbable.
"Affaire" por consumo de cocaína
Otro de los posible candidatos, Chistoph Daum (Fenerbace Estambul) no es bien querido en la AAF por un teatral "affaire" por consumo de cocaína hace dos años y medio. Otros entrenadores de primera plana, como Jupp Heynckes (Schalke 04), Felix Magath (hasta la temporada pasada Stuttgart, ahora Bayern Múnich) y Matthias Sammer (hasta la temporada pasado Dortmundo, ahora Stuttgart) tienen contratos vigentes que no pueden ni quieren rescindir.
Castañas ardientes
Además, después del estrepitoso fracaso del once alemán en la Eurocopa, en la que no ganó ningún partido e hizo sólo dos goles en tres encuentros, las castañas están más que ardientes como para andar sacándolas a mano limpia nomás.
Entrenadores extranjeros, como el holandés Guus Hiddink o el francés Arsène Wenger, "no serán aceptados por la afición", en opinión de la AAF. Para los directivos del fútbol germano, el entrenador no tiene que ser necesariamente un alemán, pero por lo menos debe hablar alemán fluidamente.
Una condición que si también la hubieran puesto los griegos, ahora seguramente no estarían donde están en la Eurocopa. Pero ésa es harina de otro costal.