Hamburgo inaugura plaza en honor a los Beatles
11 de septiembre de 2008“All you need is”... ¡paciencia! Siete años tardó en hacerse realidad la idea de dedicar a The Beatles un monumento en la vía pública en Hamburgo. Y el gran momento llegó 48 años después de la primera presentación del por entonces completamente desconocido grupo de Liverpool en la ciudad hanseática. Este jueves, el alcalde del puerto alemán, Ole von Beust, inauguró la primera plaza del mundo dedicada a The Beatles.
Cinco Beatles y medio
Un gigantesco disco de granito, de 29 metros de diámetro, da forma a la plaza, sobre la que se levantan las siluetas de acero de John Lenon, Paul McCartney, George Harrison y una mezcla de Ringo Starr y su antecesor en la batería, Pete Best. Un poco más alejada se encuentra también la escultura de Stuart Sutclife, el quinto integrante del incipiente grupo de Los Beatles, que murió en 1962 en Hamburgo. Tampoco él podía estar ausente, cuando se trata de rendir tributo a los primeros acordes del conjunto musical más exitoso de todos los tiempos, o por lo menos el más recordado y homenajeado. La rigurosidad germana así lo exigía.
Más de medio millón de euros, financiados en parte por la ciudad y en parte por fuentes privadas costó el monumento situado en St. Pauli, el barrio rojo de Hamburgo, donde los inspirados músicos de Liverpool comenzaron su carrera, tocando en clubes nocturnos. Nadie los conocía a comienzos de la década del 60, ni en Alemania, ni en Gran Bretaña. Por eso, ningún periódico registró la fecha de su primer concierto, en agosto de 1960, en un local llamado “Indra”. 30 marcos por cabeza cobraban por sus presentaciones, que en días de semana duraban cuatro horas y media, y los sábados seis horas.
“Más vale tarde que nunca”
Kaiserkeller se llama el segundo local que sirvió de escenario por ese entonces al conjunto, siempre en el mismo barrio. Le siguieron otros dos: el “Top Ten Club” y el “Star Club”. Fueron años de privaciones y problemas, entre los cuales se contó también la expulsión de Harrison en 1960, debido a que sólo tenía 17 años y sus papeles por lo visto no estaban en regla. El hecho dio pie a que Los Beatles se presentaran por primera vez en forma de cuarteto.
Poco antes de que el grupo saltara a la fama como “Love me do”, Best fue reemplazado por Ringo Star. El resto es historia conocida. Y Hamburgo se enorgullece, con razón, de haber sido el escenario de sus orígenes. “Ya era hora de que Hamburgo levantara un monumento a este fabuloso grupo”, señaló Von Beust en la inauguración, acotando: “más vale tarde que nunca”.