Intrigas palaciegas en Georgia inquietan a la UE
26 de octubre de 2013Procurando disipar el temor a que Georgia pueda verse sumida en una nueva crisis institucional, el primer ministro de esa ex república soviética, Bidzina Ivanishvili, aseguró este viernes (25.10.2013) que no intentaría encarcelar al presidente Mijail Saakashvili cuando éste –el principal de sus adversarios políticos– ceda la jefatura del Estado al ganador de las elecciones que se celebrarán este domingo (27.10.2013).
“Los europeos y los estadounidenses nos han dado consejos amistosos con los que yo estoy de acuerdo: a nuestro país no le convendría que nuestro presidente fuera a dar a la cárcel”, dijo Ivanishvili en entrevista con la agencia de noticias Reuters. No obstante, en la Unión Europea (UE) se sigue considerando posible que Ivanishvili tome venganza de Saakashvili por haber bloqueado decisiones gubernamentales durante meses.
De hecho, aunque insistió en que no instigaría su persecución penal, Ivanishvili concedió que Saakashvili podría ser interrogado por la policía cuando deje de ser presidente y pierda su inmunidad como jefe de Estado. Ivanishvili no especificó bajo qué cargos se puede interrogar a Saakashvili; pero, en ocasiones anteriores, el primer ministro sugirió que Saakashvili podría ofrecer informaciones relevantes sobre la muerte de Zurab Zhvania, otrora jefe de Estado.
La UE teme por su abastecimiento energético
Hasta ahora, la muerte de Zhvania ha sido atribuida a la inhalación de gases tóxicos provenientes de un sistema de calefacción defectuoso. Sin embargo, aquel suceso podría ser instrumentalizado policial y judicialmente en el marco de las luchas de poder que tienen lugar en Georgia. La semana pasada, los ministros de Exteriores de Suecia y Polonia viajaron a Tiflis para instar a Ivanishvili a que no llevara su rivalidad con Saakashvili a los tribunales.
La estabilidad política e institucional de Georgia es importante para el bloque comunitario porque por su territorio pasan los ductos que abastecen a la UE de gas y petróleo provenientes del mar Caspio. El propio Ivanishvili intenta ahora tranquilizar a los observadores internacionales confirmando su plan de renunciar a su cargo como primer ministro en las semanas posteriores a los comicios de este 27 de octubre.
Ivanishvili no dio nombres, pero comentó que nominaría a una persona allegada para que lo sustituyera en la jefatura del Gobierno. Las encuestas apuntan a que Georgi Margvelashvili, estrecho aliado de Ivanishvili, ganará las elecciones en cuestión y sustituirá a Mijail Saakashvili, quien, tras dos gestiones de cinco años, no puede optar a una nueva reelección para un tercer mandato. De ahí que se diga que una era llega a su fin en Georgia.
ERC ( dpa / Reuters )