Epidemia E.coli termina, no su agente patógeno
27 de julio de 2011
“El mayor brote de E.coli en Alemania ha terminado”, declaró Reinhard Burger, presidente del Instituto Robert Koch; éste cerrará su centro de operaciones para el control de la epidemia, pero se mantendrá vigilante por si el agente patógeno reapareciera. Hasta el momento se mantiene la tesis de que el origen del brote fueron semillas de alholva importadas de Egipto.
Desde hace tres semanas no ha habido ni una sola nueva infección con E.coli. La bacteria, que se llevó 50 vidas en Alemania y enfermó a más 4300 personas, originó dolencias renales y fallos neurológicos en 850 pacientes en el país y en 125 fuera de él.
Ajetreo en los hospitales
Durante la crisis que empezó en el mes de mayo, los hospitales de la región norte de Alemania trabajaron a marcha forzada: sólo en la Clínica de la Escuela Superior de Medicina de Hanóver hubo 50 adultos y 15 menores internados; en este centro se encuentran todavía hospitalizados dos contagiados, uno de ellos en cuidados intensivos.
Con todo, las consecuencias para la mayoría han sido menos dramáticas de lo que se esperaba y los daños renales permanentes no superan la marca de “ligeros”. El tratamiento, que incluía dejar en coma artificial a los pacientes y conectarlos a un aparato de diálisis, al parecer, ha dado resultado. Pero sus costos han sido muy altos.
Altos han sido también los costos de la epidemia para la agricultura: la Unión Europea tuvo que decidir un fondo de 210 millones de euros para compensar a los agricultores damnificados por la prohibición a la exportación de sus productos. De este fondo, 16 millones de euros se han destinado a los productores alemanes y 71 a los españoles.
Impacto en el comercio internacional
Por otro lado, la normalidad va retornando al comercio con hortalizas. Moscú ha levantado el veto de importación a los dos últimos países de la Unión Europea, Grecia y República Checa. El 2 de junio, Rusia –que compra en la UE anualmente unos 600 millones de euros de este tipo de productos- detuvo su importación.
Las semillas egipcias, con todo, tendrán que esperar hasta el 31 de octubre para saber si son liberadas de toda sospecha. Hasta esa fecha no podrán ser exportadas a los países de la UE.
La alerta se mantiene
Así, aunque la epidemia ha pasado, el agente patógeno no ha desaparecido. Debido a la alerta despertada en médicos e instituciones, en el futuro se registrarán con seguridad más casos de este tipo de infección, pues aunque una persona ya no presente síntomas, puede bien ser transmisora de la bacteria.
Autor: Nils Naumann/Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas