La guerra de los zapatos
16 de agosto de 2006"El jugador tiene derecho al libre desarrollo de su personalidad, lo que incluye que pueda jugar con los zapatos que quiera y con los que se siente cómodo", dice el abogado Ernst Fricke, que en la "guerra de los zapatos" defiende los intereses de los futbolistas que desean jugar con otros zapatos.
Pero al letrado no lo contrataron éstos, sino el diario sensacionalista "Bild am Sonntag" (BamS). Y no ahora, sino hace más de un año. Y de lo que se trata en el fondo no es del desarrollo de la personalidad, sino de dinero, mucho dinero.
Dinero para los futbolistas que generalmente juegan con zapatos de otra marca. Y dinero para el diario, que se presenta como adalid de la justicia, pero al que el aumento de la tirada tampoco le viene nada mal.
Evidente disconformidad
Hasta ahora, los jugadores convocados al seleccionado siempre habían firmado su conformidad con que en la selección debían jugar con los zapatos de la marca de las tres tiras. Sin embargo, la disconformidad era evidente.
No es para menos. Miroslav Klose, el máximo goleador en la última temporada de la Bundesliga, juega normalmente con zapatos de la marca Nike. En el Mundial lideró también la tabla de goleadores.
Pero ello no le sirvió de mucho: los goles que convirtió, los hizo con el zapato equivocado. BamS dice saber incluso cuánto dinero perdió Klose: unos cuatro millones de euros. Nike, según BamS, había propuesto pagarle dos millones si jugaba durante el Mundial con los zapatos Nike y otros dos por coronarse goleador máximo.
Amenaza de huelga
También al guardameta del seleccionado, Jens Lehmann, se lo vio participar en una práctica del seleccionado con zapatos de Nike. "Debido a un vendaje, su pie no entraba en el zapato de Adidas, más estrecho", supo informar pronto el BamS.
El momento más álgido de la controversia parece haber sido alcanzado en los prolegómenos del partido amistoso del miércoles 16.08. contra Suecia. Según el diario, que evidentemente tiene buenos informantes en círculos de los jugadores, varios de éstos han amenazado con no salir a la cancha si no se arregla el tema de los zapatos.
Ahora, la Asociación Alemana de Fútbol (DFB) parece dispuesta a no dejar que la sangre llegue al río. "En septiembre hablaremos con la empresa Adidas, buscando una solución por consenso y que deje conforme a todos", dijo un portavoz de la institución. Todo parece indicar que la guerra la van a ganar lo que la iniciaron.