Alemania ayudó a liberar a Schalit
16 de octubre de 2011“Alemania siempre ha apoyado las acciones humanitarias”, dijo Ernst Uhrlau, el presidente del servicio de inteligencia germano (BND), en un programa de televisión. La liberación del soldado israelí Gilad Shalit, por la que se les conmuta la pena a 1.027 palestinos encarcelados en el país vecino, se cuenta, según describía el funcionario, dentro de ese tipo de iniciativas, y tanto el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, como la organización Hamás habrían “reconocido indirectamente la contribución del BND a que se haya llegado al acuerdo”, añadió.
En las negociaciones, continuó explicando Uhrlau, habrían asumido “tareas de apoyo” agentes secretos alemanes especialmente cualificados, experimentados y conocedores de Oriente Próximo. “Si ahora se ha logrado un resultado que permita a Shailt regresar después de cinco años y medio con su familia, es un gran éxito. Y si a Alemania y al BND les corresponde parte de ese éxito, nos sentimos orgullosos de ello”, sostuvo el presidente.
Criminales o niños
Gilad Shalit tenía 19 años cuando el 25 de junio de 2006 fue apresado por militantes palestinos en la Franja de Gaza. Desde aquella fecha hasta el próximo martes (18.10.2011), cuando se espera que llegue a Israel, habrán pasado 1.941 días. Para su país, Schalit es más que un militar en manos enemigas. Es un símbolo, como simbólica resulta la lucha de su familia por recuperarlo. “Yo mismo he sido testigo de la increíble energía que sus padres han desarrollado para poder abrazar de nuevo a su querido hijo”, contó a Deutsche Welle Reinhold Robbe, presidente de la Sociedad Germano-Israelí.
A 48 horas del intercambio, Netanyahu ha empezado a firmar indultos y han sido publicadas las primeras listas con los nombres de los palestinos que abandonarán las cárceles israelíes a lo largo de los próximos meses. “Según Israel, entre ellos se encuentran 44 asesinos en masa”, indicó Günther Meyer, director de Centro de Investigación del Mundo Árabe de la Universidad de Maguncia, en el suroeste alemán.
Por ejemplo, Walid Andschas, a quien se le acusa de estar implicado en el atentado contra una cafetería en 2002. O Nasr Jatejma, condenado a 29 cadenas perpetuas por haber participado ese mismo año en la planificación del ataque a un hotel que le costó la vida a 29 personas.
Pero entre los amnistiados también hay mujeres – a 27 de ellas se las encuentra ya en uno de los listados – y niños de 12 o 13 años, detenidos por tirar piedras a vehículos israelíes. “En Israel no existe la minoría de edad penal, con lo cual estos chicos son tratados como el resto de los detenidos palestinos, muchos de los cuales son retenidos sin haber sido sometidos a juicio alguno”, describe Meyer, a quien Robbe contradice: “aquí estamos hablando de criminales condenados regularmente, que han cometido actos terroristas y por ello recibido en muchos casos largas penas de cárcel”.
Festividades y abrazos
Sea como fuere, a los palestinos excarcelados se les acogerá “con festividades oficiales, como héroes”, informó desde Gaza un portavoz de los Comités de Resistencia Popular, una organización calificada de terrorista por Israel y Estados Unidos. En el asentamiento de Hila, en la frontera libanesa-israelí, los padres de Shailt podrán ponerle punto y final a su espera y abrazar a su hijo. Y Occidente volverá a soñar con haber dado un paso adelante en la solución del eterno conflicto en Oriente Próximo. “Apelo a ambas partes a que renuncien a todo lo que lo que pudiera poner en peligro la reanudación de los contactos directos o el éxito de las negociaciones de paz”, declaró Guido Westerwelle, el ministro de Exteriores alemán, que refiriéndose al caso Shailt dijo: “es bueno que Alemania haya podido ayudar”.
Autor: Werner Sonne/ Arne Lichtenberg/ Luna Bolívar
Editor: Enrique López Magallón