Ligar en Alemania: difícil pero no imposible
20 de julio de 2004Los alemanes no son los mejores "ligadores". Por lo menos, eso es lo que afirma un estudio realizado por la empresa automovilística Daewoo en diez países europeos. Las habilidades seductoras de hombres y mujeres de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, España, Finlandia, Francia, Holanda, Italia y Reino Unido fueron evaluadas con puntos de uno a 10. Los alemanes ocuparon el penúltimo puesto antes de los británicos, declarados por muchos como "casos perdidos" en cuestiones de amor a primera vista.
Papagalli y ligadores del mundo
En Europa hay, sin embargo, un país que siempre ocupa el primer puesto en todos los ranking del divertido, pero duro y no siempre gratificante arte del "rastreo de ala": Italia. No en vano los "pinchadores" italianos son llamados Papagalli. De colorido plumaje, pico incansable, amplio aleteo y... corta duración. Pero, al fin y al cabo, la encuesta no da información sobre precocidades o tardíos rendimientos a la hora de la verdad. Sólo cita a los que "pololean" más y a los que "pololean" menos. En ese caso los franceses, famosos por dominar las lides del amor como París manda, ocuparon en el mencionado estudio el segundo lugar. Eso es todo lo que se reporta desde Bruselas. Lamentablemente a la casa automovilística parece no haberle alcanzado el presupuesto para preguntarle a los ganadores ¿cómo lo hacen?
Amar como París manda
De todos modos, ligar es un verbo tan castizo y activo que el siguiente puesto sólo podían ocuparlo los españoles, como en efecto sucedió. Al coqueteo bullicioso de los papagalli, y el refinado coqueteo de los franceses, se suma el directo y, aparentemente muy efectivo ligue de los ibéricos. Pero para "echarle los perros" a alguien no basta hacerle ojitos. Aquí cuentan la sensibilidad, el sentido del humor, el romanticismo, la ternura, la amabilidad y la receptividad. El informe revela, entre otras cosas, que mientras 7 de cada 10 franceses y 8 de cada 10 italianos confiesa su propensión a seducir, sólo 1 de cada 15 británicos muestra la misma disposición. "El ligue no es simplemente una manera de pasar el tiempo. Es una conducta propia de todas las culturas y sociedades y constituye una parte esencial de la naturaleza humana", cree David Lewis, responsable del informe. El flirteo no está limitado a las personas desconocidas. Con la pareja de años también se debería flirtear más a menudo. Cumplidos, piropos y merecidos reconocimientos mutuos deberían expresarse con mayor frecuencia. El amor se gana, como el pan de cada día.
Latinas extrañan los piropos
Volviendo a Alemania hay que decir que este no es, en efecto, el país del contacto fácil. Para muchas latinas y latinos es, a menudo, difícil acostumbrarse a esa especie de frialdad que emanan algunos hombres alemanes y al desaliño y mal humor de ciertas alemanas. No son pocas las latinas que confiesan sentirse desoladas por el supuesto "desinterés de los alemanes". El no recibir piropos callejeros y sentir a diario que aún son atractivas las desilusiona. Pero no es que los alemanes sean ogros. El problema puede ser educativo y generacional. Hay un reconocido déficit en el aprendizaje y práctica de formas de comunicación, sobre todo en la gente de zonas rurales y de las generaciones anteriores. La juventud de hoy es otra. Más abierta, más amable y más dispuesta a ligar.
¡Tome la iniciativa!
Dicho sea también que el movimiento feminista de los 70 y 80 en Alemania asustó a los hombres porque no se orientó a trabajar por iguales y legítimos derechos junto con ellos, sino más bien en contra. Pero no es que el flirteo no exista aquí, sólo que es más tímido. Muchos alemanes agradecen a latinas y latinos que con su espontaneidad rompen el hielo y toman la iniciativa. La mujer no tiene por qué ser siempre la conquistada. Así que ¡ligue, atrévase y gane! Al fin y al cabo se dice que los alemanes son "de los más fieles del mundo".