Los refugiados, principal tema de Merkel en Nueva York

Los jefes de Gobierno de 160 países repiten como un mantra que la pobreza solo podrá combatirse de forma efectiva cuando se solucionen en su origen los problemas que causan los movimientos migratorios. El tema de los refugiados domina en Nueva York: impregna discursos, comparecencias públicas y conversaciones bilaterales. Merkel, por su parte, ha hecho de la Asamblea General de la ONU su particular cumbre sobre refugiados. Hay grandes esperanzas depositadas en Turquía. Después de que la canciller y el ministro alemán de Exteriores, Frank- Walter Steinmeier intensificaran hace algún tiempo los contactos con el Gobierno de Ankara, Merkel se reunirá en Nueva York con el primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu.

Un portavoz del Gobierno confirma que ambos hablarán sobre Siria y la crisis de refugiados y agrega que en el futuro se quiere involucrar a Grecia en este diálogo. Previsiblemente, también tratarán el tema del dinero para los campos de refugiados en Turquía y que este país pida apoyo a Alemania para erigir una zona de seguridad para refugiados en la frontera con Siria. Angela Merkel también hablará de ello con Nawaz Sharif, primer ministro de Pakistán, país que atraviesan cada vez más refugiados afganos. La entrevista que mantendrá con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sissi, girará, asimismo, en torno a los refugiados y a la situación en Cercano Oriente.

Malala y Zuckerberg

Merkel se muestra en Nueva York serena y concentrada tras las maratonianas sesiones mantenidas recientemente en Bruselas y Berlín. En una sesión coorganizada por Alemania, habló sobre la lucha contra las epidemias y, concretamente, qué es lo que aprendió tras la epidemia de ébola. Al margen de los plenos de la ONU, la canciller se tomó tiempo para hablar con la joven Malala Yousafzai, Premio Nobel de la Paz, sobre los derechos de las mujeres.

Durante un foro mantenido con directores ejecutivos de empresas de todo el mundo, Merkel tuvo ocasión, al menos de forma indirecta, de volver a los refugiados. La canciller explicó al propio Mark Zuckerberg, su compañero de mesa durante el almuerzo de trabajo, el debate alemán sobre el racismo en Facebook y otras redes sociales. Existe una gran preocupación por que la xenofobia crezca tras la reciente oleada de refugiados. Por ese motivo, el Gobierno de Merkel cree que debería ser posible eliminar ciertos mensajes y la canciller inquiere directamente al fundador de Facebook si es posible hacer algo al respecto. Zuckerberg dice que sí.

Merkel, Putin y Siria

Ha causado gran revuelo el encuentro previsto con el dictador sirio, Assad. Algunos diplomáticos dicen que Merkel incluso ha dado ideas al presidente ruso, Vladimir Putin, para su esperado discurso ante la ONU, en el que podría presentar un plan de paz para Siria. Es conocido el hecho de que Putin quiere mantener a Assad en el poder. Más confusión ha originado el hecho de que el vicecanciller, Sigmar Gabriel, haya dejado caer que habrá concesiones sobre las sanciones por Ucrania si hay, por así decirlo, “una buena actitud” en el conflicto con Siria.

Seguro que el ucraniano Petro Poroshenko, con quien Merkel conversará al final de su estancia de tres días en Nueva York, estuvo atento al tardío desmentido sobre este extremo por parte de Peter Altmaier, ministro de la Cancillería. La canciller cree sencillamente que esa conversación nunca debió de haber existido. Su balance sobre el viaje es positivo: “Aquí no solo se habla, sino que también se preparan acciones”, resume la canciller”. También en Nueva York utilizó la frase que tanto emplea cuando está en casa: “Podemos lograrlo”